El expresidente Alberto Fernández despidió este miércoles a su perro Dylan, quien falleció tras varios meses con complicaciones de salud. El exmandatario compartió la noticia en sus redes sociales, donde publicó dos imágenes y un extenso mensaje de despedida cargado de afecto.
Despedida vía redes
Murió Dylan, el perro de Alberto Fernández: “Seguramente volveremos a encontrarnos”
El exmandatario anunció este miércoles la muerte de Dylan, su perro collie. El animal lo acompañó durante su presidencia y vivía con él en Puerto Madero. Fernández le dedicó una sentida carta en redes.
Dylan era un collie macho nacido en enero de 2016. Fernández lo había bautizado así en honor al músico Bob Dylan. El perro se convirtió en un ícono de su vida pública durante la campaña presidencial de 2019 y su posterior gestión en la Quinta de Olivos.
Un símbolo de su intimidad política
Durante los años de gobierno, Dylan apareció frecuentemente en fotos oficiales, caminando por los jardines de la residencia presidencial o acompañado por la entonces primera dama, Fabiola Yañez. Incluso tenía una cuenta en redes sociales, @dylanferdez, donde se compartían imágenes de sus actividades.
Ya fuera del poder, Dylan vivía con Fernández en el barrio porteño de Puerto Madero. En el último tiempo, se lo veía desmejorado y con dificultades para caminar, según relataron vecinos y personas allegadas.
El mensaje de Fernández
“Fuiste parte de mi vida, dándome lealtad, alegría y ternura. Me regalaste una amistad incondicional que solo algunos humanos me han dado”, escribió el expresidente. “Compartimos momentos maravillosos colmados de una silenciosa paz y otros llenos de alegría y bullicio”.
“En los últimos meses te fuiste apagando y hoy, con mucho dolor, te despido. Dylan, mi entrañable amigo, gracias por tanto amor, que creo haber correspondido”, añadió. “Ahora correrás en algún paraíso en el que, seguramente, volveremos a encontrarnos. ¡Hasta siempre, amado Dylan!”.
Un compañero hasta el final
La última aparición pública del collie había sido meses atrás en una caminata junto a su paseador. Según trascendió, Dylan había formado parte inseparable de la rutina cotidiana del expresidente, incluso después de abandonar la Casa Rosada.
Su despedida generó múltiples reacciones en redes sociales. Dylan se mantuvo como una figura simbólica del vínculo entre política, afectos y comunicación durante el gobierno de Alberto Fernández.
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