Esta empresa centenaria nacida en la Argentina, pero que después pasó a ser de capitales brasileños y es dueña de la marca Havaianas y Topper, dejará de operar en el mercado textil local, donde producía denim, el material con el que se hacen los jeans, y otros artículos.
La compañía controlada por el banco Itaú, entre otros accionistas, se desprendió de tres plantas y una desmontadora de algodón por US$ 14 millones, precisó el comunicado emitido desde la empresa.
Tenés que leerChau mielcitas: 105 despidos por cierre de la tradicional fábricaTodas las instalaciones estaban en crisis, ya que la compañía o las había cerrado o planeaba hacerlo. Las plantas que Alpargatas tenía en diferentes puntos del país sufrieron recortes de personal, o pasaron a manos de otras empresas. Los empleados de la filial santarroseña de Alpargatas (ex Calzar) vivieron durante el año pasado reducciones de personal, que concluyeron con el cierre de la planta ubicada en el Parque Industrial.
Alpargatas había vendido el 22,5% de la unidad de negocio relacionada con la marca Topper en el Argentina y en todo el mundo al empresario Carlos Wizard Martins. «Con la transferencia real de estos activos a sus respectivos compradores, que serán efectivizadas el 1 de octubre, Alpargatas Argentina deja de trabajar en el segmento textil», informó la empresa a la Bolsa paulista.