El grupo de Vancouver supo a través de un ex preso en la base militar estadounidense que sus canciones sonaban como forma de torturar a los presos, según la información. Skinny Puppy está considerado como uno de los pioneros de la música industrial y aúna los martilleantes beats con una forma de cantar que en ocasiones es sombría o resulta amenazadora.
“No sólo estoy en contra del hecho de que utilicen nuestra música para causar daño a otros, sino que lo hagan sin ningún tipo de permiso”, dijo el tecladista de la banda, que considera presentar una demana contra el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Pero hasta al fecha en el Pentágono no se ha recibido ninguna factura de la banda, según dijo hoy una portavoz del departamento a dpa. Además, señala que la normativa del Ejército estadounidense no permite además impedir el sueño.
Una comisión multipartita realizó en abril de 2013 graves acusaciones al gobierno de Estados Unidos. Señaló que a los sospechosos de terrorismo se les había torturado o interrogado siguiendo prácticas terribles e inhumanas, entre ellas el bombardeo continuo con música de rock duro.
Se suman denuncias sobre torturas a los reclusos detenidos en Guantánamo. Un rumor que tomó dimensiones de leyenda urbana afirma que también se utilizó la canción “Wanna be” de las ya disueltas Spice Girls con el mismo propósito: torturar reos.
dpa






