La historia de Mafalda y sus apariciones en El Litoral

Entre los diarios que en ese momento se editaban en Buenos Aires, El Mundo era uno de los más populares e independientes. Según se recuerda, la tira empezó a publicarse allí el 15 de marzo de 1965 y continuó hasta el 22 de diciembre de 1967, fecha en que ese diario cerró definitivamente.

“Eso fue el verdadero lanzamiento de Quino” dijo el humorista y escritor Miguel Brascó (ya fallecido), amigo personal de Quino, que intervino para que la historieta siguiera adelante y que por entonces viajó a Santa Fe y recomendó la tira a su amigo, el escritor José Luis Víttori. El subdirector de El Litoral, Enzo Vittori, fue quien tomó la decisión de publicarla.

Historia

En sus comienzos, Mafalda tuvo problemas. En 1963, la agencia Agens Publicidad le solicita a Quino una tira cómica para ser parte de una publicidad encubierta de los electrodomésticos Mansfield, que es impresa en Clarín, pero el diario percibe la publicidad encubierta y la saca.

El 29 de septiembre de 1964 Mafalda debuta oficialmente como tira cómica en la revista Primera Plana, en base a la amistad del creador con el jefe de redacción de la revista. Se publica un total de 48 tiras a ritmo de dos por semana, hasta el 9 de marzo de 1965. En esta etapa sólo aparecen Mafalda con sus padres, hasta que el 19 de enero de 1965 hace su primera aparición Felipe.

En marzo de 1965, un diario del interior solicita la tira para publicarla. Al ir Quino a retirar los originales del semanario para enviarlos, se entera de que Primera Plana se considera propietaria de las tiras publicadas. Al final recupera los originales, pero ése será el fin de su relación con la revista.

Además de El Litoral en Santa Fe, más tarde el diario Córdoba, de la provincia del mismo nombre, también a instancias del mismo promotor comenzó a publicar Mafalda, que se extendería por los diarios del interior del país.

Quino pasa entonces de Primera Plana, que era un semanario, a publicar tiras cotidianas en un diario, y esto le permite tocar temas de último momento. Los problemas, tanto domésticos como políticos, pasan a reflejarse entonces en los juegos y en las relaciones familiares.

Durante los seis meses que siguieron al cierre de El Mundo, ningún otro medio se interesó por Mafalda. Por entonces Quino publicaba una página de humor en Siete Días Ilustrados, semanario nacido en 1967. Por esa misma época Mafalda se edita en Italia donde, acorde con los tiempos de agitación social que corrían, aparece con el nombre de “Mafalda la contestataria”.

En 1973 Quino hace que los personajes comiencen a despedirse de los lectores. El 25 de junio se despide formalmente. “Quino nunca firma contrato, para poder irse”, explican desde la dirección del semanario. Después de esa despedida, Quino vuelve a retomar sus personajes en campañas de defensa de la niñez.