Una joven de 25 años fue despedida y en su telegrama se afirma que fue por comer una porción de pastafrola. Ahora la chica primero niega haber probado el bocado y además exige la correcta indemnización por haber sido despedida sin causa justa, ya que por más que hubiese comido el postre no sería una causal de despido.
Una mujer que se desempeñaba como moza en una empresa de catering de Rosario denunció que la despidieron tras acusarla de comeruna porción de pastafrola y reclaman que le paguen la indemnización que le corresponde.
La demandante, que tiene 25 años, hizo la presentación en el Juzgado Laboral Nº4 por considerar que no se trata un despido con justa causa el que sufrió.
El abogado de la joven, Hugo Páez, dijo a una emisora radial del sur provincial que su patrocinada niega haber comido la pastafrola, pero que si lo hubiera hecho el despido es una sanción desmedida.
Es más: el profesional sostuvo que cuenta con un antecedente de la Justicia porteña que, ante una situación similar, consideró ‘desproporcionado‘ el castigo. ‘Hay otros medios disponibles para sancionar una falta‘, afirmó.
De todos modos, insistió en que ‘no está probado que haya comido la pastafrola‘, motivo especificado como causal de despido en el teegrama de cesantía.
Páez entiende que lo de la pastafrola es en realidad ‘una excusa porque a lo mejor no querrán que acumule antigüedad‘.
Por eso, considera que le corresponde cobrar el mes de preaviso, el sueldo del último mes que trabajó, el aguinaldo y la indemnización por los dos años de antigüedad que tenía en la firma.
Fuente: Rosario3.com






