El Concejo Municipal de Rosario se prepara para una semana decisiva en el tratamiento de importantes proyectos urbanísticos que podrían redefinir el paisaje de la ciudad. La atención estará puesta en dos iniciativas de gran escala: una en el norte rosarino, en Nuevo Alberdi, y otra en el oeste, frente al aeropuerto Islas Malvinas.
Debate por el crecimiento de Rosario
Urbanización, tensión política y planes de detalle: lo que se juega en el Concejo esta semana
Con el foco en dos grandes emprendimientos inmobiliarios, el Palacio Vasallo se convierte en escenario de una pulseada clave sobre el modelo de ciudad que viene.
El primero de los proyectos que buscará avanzar es el plan de detalle para la supermanzana 7 de Nuevo Alberdi, zona donde ya se están desarrollando viviendas colectivas en otras manzanas aledañas.
La propuesta busca replicar el modelo aplicado en la manzana 5, con construcciones de hasta cuatro pisos, retiros obligatorios para futuras obras viales y espacios comerciales que apuntan a consolidar un nuevo polo residencial y comercial.
Este nuevo sector está diseñado con indicadores urbanísticos específicos: se establecen alturas máximas, densidad de construcción y criterios de ocupación del suelo que permiten mantener un equilibrio entre edificación y espacios verdes. En particular, se prevé una ampliación significativa de la avenida Baigorria, que pasaría a tener 50 metros de ancho, incluyendo un parque lineal.
Zona del aeropuerto
En simultáneo, se impulsa un desarrollo inmobiliario sobre 16 hectáreas frente al aeropuerto, con viviendas unifamiliares, edificios bajos, áreas comerciales, parques y mejoras en la infraestructura vial.
Este proyecto contempla también la jerarquización de avenidas clave, con obras de doble mano y nuevos accesos para favorecer la conectividad del sector con el resto de la ciudad.
Ambas propuestas forman parte de un proceso más amplio de expansión urbana. En base a los datos oficiales a los que accedió El Litoral, en los últimos meses se intensificó el trabajo legislativo en torno a planes de detalle que permiten, una vez aprobados, habilitar construcciones en sectores postergados o en reconversión.
Desde el oficialismo destacan la importancia de acompañar el crecimiento de Rosario con planificación y herramientas que ordenen el desarrollo urbano. Señalan que los proyectos que llegan al recinto pasaron previamente por instancias técnicas, evaluaciones de impacto y propuestas de articulación público-privada.
Sin embargo, no todo es consenso. Algunos sectores opositores y organizaciones barriales vienen marcando reparos frente a lo que consideran “procesos exprés” en el tratamiento de expedientes que modifican el uso del suelo. Las preocupaciones giran en torno a la presión sobre los servicios existentes, el cambio en la fisonomía barrial y la falta de mecanismos de consulta vecinal.
El debate de este jueves en el recinto será clave para definir el futuro de ambos desarrollos. Además, podrían tratarse otros proyectos, como el de intervención edilicia del Colegio de Médicos sobre avenida Pellegrini o nuevas habilitaciones en la zona de Fisherton.
Relevancia
Con una ciudad en plena transformación, la discusión legislativa cobra una relevancia central. Lo que está en juego no es sólo la aprobación de planos o indicadores urbanísticos, sino la forma en que Rosario se expande y se reconfigura, con desafíos que involucran la inclusión, el acceso a la vivienda y la sostenibilidad ambiental.
La expectativa está puesta en cómo votará cada bloque, y en qué medida primarán los consensos técnicos o las tensiones políticas. Lo cierto es que las decisiones que se tomen esta semana marcarán un precedente para futuros desarrollos en la ciudad.
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