Con una visión muy innovadora y concreta de lo que quiere, este santafesino, maneja un equipo de trabajo que lo acompaña y respeta, ya que ha demostrado que con voluntad, decisión y trabajo los grandes proyectos se pueden concretar. No fue una tarea fácil, no lo es actualmente; el desafío es constante, y eso a Carlos Felice no lo detiene, por el contrario, lo seduce para seguir desarrollando las dos instituciones que preside y seguir sumando.
De un tiempo a esta parte la ciudad de Santa Fe recuperó una institución que había estado en el olvido, el Hipódromo. ¿Cómo fue ese proceso?
Teníamos el mismo diagnóstico, pero con connotaciones mucho más dramáticas. La ciudad de Santa Fe se olvidó del hipódromo, pero nosotros, como compañeros de los trabajadores de ese hipódromo, vimos una realidad más trágica, hombres y mujeres sin trabajo y sin futuro, familias a las que no les alcanzaba el alimento para sus hijos. Por fuera de eso, en cuanto a la actividad del turf en general: la desolación. La tristeza profunda de ver una actividad en situación terminal, aficionados que nunca más vinieron, propietarios de caballos que migraron o que fueron desapareciendo. Un turf santafesino devastado, similar a lo que ocurrió en tantos otros hipódromos del país.
La inundación del 2003 hizo también profundizar la catástrofe
La inundación del 2003 fue casi el penúltimo capítulo de una historia que tuvo dos finales. El primero ocurrió nueve años después, con el cierre definitivo del hipódromo luego de una larga agonía. Esos años el Jockey Club sostuvo con dificultad un hipódromo derrumbándose, con reuniones esporádicas y muy poco público. El segundo final fue más feliz, cuando con la Unión de Trabajadores del Turf y Afines (UTTA) decidimos asumir la determinación, te diría que heroica, de hacernos cargo de la concesión del hipódromo refundado como “Nuevo Hipódromo de Las Flores”.
De pronto en Santa Fe empezaron a aparecer carteles en las calles invitando a carreras con recitales en el hipódromo, fue sorprendente.
Sí, no? Trajimos ideas nuevas porque estamos convencidos de que hay que cambiar la imagen del turf. Queremos que todos vean lo que nosotros ya sabemos y es que esta actividad está conformada por familias, sobre todo; que el espectáculo de las carreras de caballos no tiene que ver con esa idea oscura de los tangos, sino con una realidad luminosa, colorida te diría, con nuestros paisanos, con tradición, con diversión y emoción.
En 2011 trajimos por primera vez un recital con Pamela David para que condujera el evento y un certamen de belleza “Reina del Turf” –certamen hoy reconocido en el mundo de la moda y la belleza- y fue una excelente experiencia. Desde entonces pasaron por el Hipódromo de Santa Fe artistas y bandas como Karamelo Santo, Dread Mar I, Miranda, Vicentico, el folklorista Orlando Veracruz, ballets, el grupo que explotó en la tele en Sin Codificar, Los Rebos, que hizo desbordar de alegría a los grandes y a los chicos en noviembre pasado.
El hipódromo empezó a estar en la agenda de la ciudad
Trabajamos para eso, para hacer visible lo que era invisible. Además, para los que no lo conocen -a quienes invitamos para que lo conozcan- es un predio enorme con mucho futuro, el año pasado le agregamos una plaza de juegos para los más chiquitos y es un lugar en donde se pueden desarrollar muchos más deportes que, por cierto, pueden contribuir a contener a más niños y jóvenes de los barrios aledaños.
Tenemos un montón de proyectos y mucha voluntad de trabajo para hacer las cosas bien. Con la mística de la gente que trabaja con nosotros, estamos convencidos de que vamos a hacer algo muy bueno para los santafesinos.
Usted es también Presidente de OSPAT, una obra social muy fuerte, con mucha presencia en la Ciudad de Santa Fe
Claro, sí. Desde 2007 estoy al frente de esta obra social, que tiene también una historia muy interesante. Empezó con muy poquitos afiliados y se convirtió en una obra social líder en Santa Fe y en el país. Esto lo hicimos con mucha vocación de excelencia, de ponernos como objetivo ser los mejores. Y lo conseguimos. Tenemos la satisfacción de formar parte de una obra social que es un modelo en Argentina y que además no se queda quieta, que tiene en carpeta mejoras e innovaciones que los afiliados conocerán en poco tiempo. Ya ves que todo lo que hacemos tiene bastante de hazaña, somos una organización que trasciende lo obvio, nos gusta ser de este modo.






