El Litoral

Una pareja de escoceses quedó sorprendida al dárse cuenta de que la "Feria Gastronómica" era en realidad una forma de reclamo en Argentina.

El Litoral
Nigel, un escocés que se encontraba alrededor de la Avenida de Mayo, en CABA, cuando se llevaban a cabo los reclamos por el Presupuesto Público para el ejercicio fiscal del 2019, tuvo la suerte de encontrarse con Martín González, un periodista de Todo Noticias (TN) que pudo explicarle qué estaba sucediendo.
El hombre, buscaba una persona que hablase inglés, contó González para el medio en el que trabaja.
Nigel, de aproximadamente 70 años, y su mujer caminaban entre la lluvia y el gentío "como si nada pasara". Llegaron a Argentina desde Edinburgo.
Según relató el periodista, la pareja quedó encantada con el país.
Pero lo sorprendente vino después.
Al quedar maravillados con nuestras tradiciones, el vino, el tango, San Telmo y la carne, Nigel le preguntó a González si los cortes de la Avenida de Mayo, se debían a que ese era un Festival Gastronómico, ya que las calles estaban "repletas de parrillas de todo tipo que impregnan el aire de olores a madera, carbón y carne asada", escribió.

González y los turistas se encontraban a "minutos previos a una marcha al Congreso".

"En algunas parrillas, chorizos humeantes; en otras, hamburguesas, churrascos, cebollas, huevos a la plancha, marrones. Una chica se pasea con una canasta con un cartel que dice 'comida vegana', otros ofrecen sándwiches de milanesa. Por allá alguien corta en finas rodajas salamines y queso, un hombre vende café y bizcochuelo desde el canasto de su bicicleta, y una pareja de chicos que apenas pasan la adolescencia ofrecen panes rellenos. Hay un hombre con un poncho blanco y guarda pampa negra que vocea sus tortas fritas, y obviamente, hay empanadas", detalló el periodista de TN, que no se notó nada feliz con la situación.
- "No, no es un festival, es una protesta"
- "Una protesta", contó González que respondió el turista asombrado.
El periodista continuó explicándoles que los reclamos eran por la votación del Presupuesto 2019, y al parecer, Nigel quedó aún más desconcertado.
- “¿Qué carne es esta?”, preguntó. “¿Es buena?"
- “Es buena”, respondió González.
En ese momento, el turista ordenó dos bondiolas, completas.
“Es una manera muy interesante de protestar”, acabó diciéndole el escocés a González, mientras degustaba la comida.
Momentos después, la que parecía una feria de degustaciones argentinas, terminaría siendo una "batalla campal", finalizó el profesional.
Ahora, esta anécdota será una costumbre más de exportación argentina que llegará a algún rincón de Escocia.