Un gran iceberg de unos 1.270 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de la zona metropolitana de Londres, se desprendió de la Antártida.
Los expertos inspeccionarán las imágenes satelitales de lo ocurrido cuando estén disponibles.
Un gran iceberg de unos 1.270 kilómetros cuadrados, aproximadamente el tamaño de la zona metropolitana de Londres, se desprendió de la Antártida.
Este viernes, los instrumentos de detección en la superficie de la plataforma de hielo Brunt confirmaron la separación.
Como ocurre con todas las plataformas de hielo, periódicamente de ella se desprenden icebergs. El último gran trozo que se desprendió en esta área lo hizo a principios de la década de 1970. El desprendimiento detectado está en la plataforma de hielo Brunt, que es la protuberancia flotante de glaciares que han fluido de la tierra hacia el mar de Weddell.
Se estima que mide unos 1.270 kilómetros cuadrados. Es grande, aunque menor que el A68 que se desprendió en julio de 2017 de la plataforma de hielo Larsen C, en el lado occidental del mar de Weddell. Pero incluso con una cuarta parte del tamaño de A68 será necesario rastrear este bloque del Brunt debido al riesgo futuro que podría representar para la navegación.
El Centro Nacional de Hielo de Estados Unidos le dará al nuevo desprendimiento un nombre a su debido tiempo. Dado que está en el mismo cuadrante antártico (0-90W) en el que se originó el A68, también llevará la letra "A" en su nombre. Es probable que se llame A74.
El desprendimiento de témpanos en el borde delantero de una plataforma de hielo es un comportamiento muy natural y no se debe al cambio climático. Además, las estimaciones sugieren que el Brunt había logrado su mayor extensión en los últimos 100 años cuando se produjo este desprendimiento. Esta ruptura hace tiempo de debía ocurrir.