La Policía investiga un posible accidente tras la muerte de tres personas arrolladas por un autobús de dos pisos. El conductor permanece detenido y hospitalizado.

La Policía sueca investiga como accidente el atropello que dejó tres muertos en Estocolmo, luego de que un autobús fuera de servicio embistiera a varias personas en una parada. El conductor permanece detenido y hospitalizado.

La Policía investiga un posible accidente tras la muerte de tres personas arrolladas por un autobús de dos pisos. El conductor permanece detenido y hospitalizado.
La Policía de Suecia informó este sábado que no existen indicios que sugieran un acto intencional o terrorista en el atropello mortal ocurrido el viernes en Estocolmo, donde un autobús fuera de servicio embistió a varias personas en una parada ubicada en una de las avenidas más transitadas de la capital.
“Según el material que hemos analizado hasta ahora, incluidos testimonios y fotografías, nada indica que el incidente haya sido intencional”, aseguró a la agencia AFP el portavoz policial Ola Österling, quien aclaró que la principal hipótesis es la de un accidente.
El siniestro ocurrió poco después de las 15:00 (hora local), cuando un autobús de dos pisos avanzó a gran velocidad hacia una parada situada junto al Real Instituto de Tecnología (KTH). Testigos presenciales describieron una escena súbita y violenta.

“Vimos el autobús ir a una velocidad bastante alta. Derribó la parada y el vidrio estalló”, relató Linda Contreraz-Elffors al diario Expressen. La mujer aseguró además que el vehículo “no intentó frenar” antes de impactar contra un árbol o un poste de luz, momento en que finalmente se detuvo.
Al momento del hecho, el ómnibus no llevaba pasajeros porque no estaba prestando servicio. El conductor —cuya identidad no trascendió— fue detenido y permanece hospitalizado, según confirmaron las autoridades. La Fiscalía abrió una investigación preliminar por homicidio involuntario.
La Policía informó que tres personas murieron como consecuencia del atropello, mientras que otras tres permanecen hospitalizadas con diversas heridas. Ninguna de las identidades de las víctimas será difundida por el momento, de acuerdo con el protocolo vigente.
Aunque el caso activó inicialmente los mecanismos de investigación por homicidio, la Policía aclaró rápidamente que no manejaba indicios de terrorismo, una preocupación recurrente en Europa tras varios ataques cometidos con vehículos en los últimos años.

Medios locales, como la televisión pública SVT, señalaron que un posible problema de salud del conductor podría haber desencadenado la pérdida de control.
Suecia ha reforzado en los últimos años sus medidas de seguridad frente a ataques con automóviles o camiones, una modalidad utilizada en atentados en Francia, Reino Unido y Alemania.
En Estocolmo, el recuerdo del ataque de 2017 —cuando un camión atropelló a transeúntes en Drottninggatan, dejando cinco muertos— sigue presente, lo que explica la preocupación inicial generada por el episodio de este viernes.
La zona del atropello permaneció acordonada durante horas mientras agentes de la Policía científica realizaron tareas de peritaje alrededor del vehículo, que quedó detenido en medio de la calle con daños visibles en la carrocería. Especialistas analizan el sistema mecánico del autobús, cámaras de seguridad y el estado de salud del conductor para determinar exactamente qué sucedió.
El Gobierno sueco no realizó declaraciones oficiales, pero se espera una actualización de las autoridades policiales y municipales a medida que avance la investigación.