El Litoral

EL FBI aún no considera que la masacre de sea un caso de terrorismo.

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DPA
Un tiroteo en un edificio estatal en San Bernardino, California, dejó al menos 14 muertos y 17 heridos, informaron hoy las autoridades de la localidad estadounidense.
Por el momento se desconoce cuál fue el motivo del tiroteo, en el que participaron tres personas que ingresaron por la mañana al centro estatal, dedicado a trabajar con personas que sufren algún tipo de retraso de desarrollo.
"Estaban preparados para hacer lo que hicieron, como si estuvieran en una misión", señaló Jerrod Burguan, jefe de policía de San Bernardino, una ciudad de unos 200.000 habitantes ubicada unos 100 kilómetros al este de Los Angeles.
Dos sospechosos por el ataque, un hombre y una mujer, murieron luego en un tiroteo con la policía, que detuvo la camioneta negra en la que viajaban y que coincidía con la descripción del vehículo en el que huyeron los atacantes.
Ambos tenían rifles de asalto y pistolas, apuntó Burguan, quien dijo que vestían ropa que parecía ser de un "equipo táctico".
Una tercera persona fue detenida cerca del lugar, pero el jefe policial dijo que se cree que no está vinculada con el ataque previo.
Por el momento no está claro si hay otro sospechoso prófugo, después de que se hablara de tres atacantes.
Además, un policía fue hospitalizado con heridas leves tras el tiroteo con los sospechosos.
Imágenes tomadas desde un helicóptero por medios locales mostraron una camioneta negra con orificios de bala y los vidrios rotos. No muy lejos se veía a un cuerpo tirado en un charco de sangre.
"Nuestra comunidad vivió hoy una dura pérdida y un fuerte shock", expreso el alcalde de San Bernardino, Carey Davis.
Lavinia Johnson, directora ejecutiva del Inland Regional Center, el centro estatal donde ocurrió la masacre, dijo a CNN que el tiroteo se produjo durante un evento por las fiestas de las autoridades de salud del condado de San Bernardino.
EL FBI dijo que las autoridades federales aún no consideran que la masacre de San Bernardino sea un caso de terrorismo, pero están analizando evidencia que apunta en esa dirección.
"Es una posibilidad, pero aún no lo sabemos", manifestó David Bodich, vicedirector del FBI. Hay "algunos elementos potenciales" que generan sospechas, añadió.
El presidente estadounidense, Barack Obama, llamó hoy a un mayor control de armas, en sus primeras declaraciones tras el tiroteo.
"Hay medidas que podemos tomar para que los estadounidenses estén más seguros", dijo Obama en una entrevista con CBS News. "No deberíamos pensar nunca que éstas son cosas que pasan normalmente".
El mandatario afirmó que seguía esperando contar con detalles acerca de los responsables del tiroteo y sus móviles.
"Estas cosas no pasan en otros países con tanta frecuencia", añadió.
La masacre de hoy es la más sangrienta en Estados Unidos desde el ataque a una escuela primaria en Newtownn, Connecticut, que dejó 20 niños y seis docentes muertos en diciembre de 2012.