La ola de calor que golpea al oeste de Canadá y al noroeste de Estados Unidos desde el fin de semana muestra su lado más letal en la provincia canadiense de Columbia Británica. Este martes, la policía de Vancouver informó de que ha recibido “más de 65 llamadas relacionadas con muertes súbitas” desde el viernes, cuando en promedio investiga entre tres y cuatro decesos de este tipo en un día normal. La Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés) dijo que su oficina en Burnaby respondió a 25 llamadas entre el lunes y el martes que se añaden a las nueve del fin de semana. Los decesos están siendo investigados, pero se cree que “el calor es un factor que contribuye a la mayoría de las muertes. Muchos de los fallecidos eran personas mayores”, indicó el cabo Mike Kalanj, portavoz de la RCMP, en un comunicado. Por su parte, la RCMP en Surrey contó 38 fallecimientos súbitos. La policía de Victoria reportó tres. El Servicio Forense de la provincia indicó a la cadena CBC que normalmente se registran unas 130 muertes en un periodo de cuatro días, pero que entre el viernes y el lunes pasado, la cifra fue de 233.
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Las temperaturas suben hasta los 50 grados durante el fin de semana. La mayoría de las víctimas son personas mayores
Mike Kalanj subrayó los riesgos de estas temperaturas para las personas con problemas crónicos de salud. “Es imperativo que nos cuidemos unos a otros durante este calor extremo”, añadió. El servicio de salud de emergencia de la provincia ya había dado a conocer que, entre el viernes y el lunes por la mañana, respondió a 187 llamadas por agotamiento por calor y 52 por insolación. “Vancouver nunca ha experimentado un calor como este y, lamentablemente, decenas de personas están muriendo. Nuestros oficiales se encuentran al límite, pero estamos haciendo todo lo posible para que la gente esté a salvo”, comentó en redes sociales Steve Addison, sargento de la policía de Vancouver.
Varias ciudades han habilitado centros para que las personas puedan protegerse y refrescarse. Un asunto que ha incrementado los problemas de salud es que buena parte de los domicilios en esta provincia —famosa por sus veranos templados— no cuenta con sistemas de aire acondicionado. Decenas de escuelas han cerrado sus puertas y la campaña de vacunación contra la covid-19 se ha ralentizado. El Ministerio de Medio Ambiente de Canadá emitió desde el fin de semana un aviso de alerta en Columbia Británica advirtiendo de “una ola de calor, prolongada, peligrosa e histórica”. Este ministerio ha pedido a la población mantenerse constantemente hidratada, evitar las actividades en el exterior y, en caso de no tener un albergue cercano, pasar algún tiempo en bibliotecas, centros comerciales u otros lugares con aire acondicionado. Asimismo, las autoridades provinciales han prohibido las fogatas, los fuegos artificiales y el uso de chimeneas.
Los expertos han explicado que la subida de los termómetros se debe a la alta presión estática, que ha dado lugar a un fenómeno conocido como “domo de calor”. La localidad de Lytton volvió a romper la marca de la temperatura más alta registrada en el país. El domingo había impuesto un nuevo récord con 46,6º; el lunes, el termómetro llegó a 47,9º. Este martes, la cifra fue de 49,4º. En Columbia Británica, se batieron el domingo 60 marcas de calor; al día siguiente, se volvieron a superar otros 59 registros.
El Ministerio de Medio Ambiente ha informado de que la ola de calor comenzará a remitir el viernes. Las altas temperaturas están llegando a la provincia de Alberta y el ministerio ha lanzado también un aviso de alerta en 34 regiones de esta provincia, incluidas Calgary y Edmonton, las ciudades más pobladas de la provincia. El consumo de energía eléctrica, tanto en Columbia Británica como en Alberta, se ha disparado hasta alcanzar máximos históricos en meses de verano.
También el calor extremo se pasea por los Territorios del Noroeste. Este lunes, la comunidad de Nahanni Butte rompió la marca de la más alta temperatura en esta zona del país cuando el mercurio alcanzó los 38,1º. De acuerdo a opiniones de diversos expertos en medios canadienses, se espera que el cambio climático incremente la frecuencia de las subidas de temperatura extremas.
