China lanzó robots cuadrúpedos resistentes a explosiones
El gigante asiático presentó una nueva generación de máquinas con cuatro patas, diseñadas especialmente para operar en zonas peligrosas. Además, en otra ciudad, se realizó el primer torneo oficial de boxeo entre humanoides.
Chongqing implementó medidas para impulsar el desarrollo de esta industria.
China sorprendió al mundo esta semana al presentar modelos avanzados de su industria robótica, que incluyen no solo robots humanoides, sino también cuadrúpedos. Estos últimos son robots con cuatro patas que están diseñados para ser a prueba de explosiones, lo que los hace útiles en tareas de riesgo como la seguridad y la inspección en ambientes peligrosos.
La empresa Sevnce Robotics, ubicada en la municipalidad de Chongqing, en el suroeste del país, es responsable de fabricar estos innovadores dispositivos.
Polo de innovación robótica
En los últimos años, Chongqing implementó una serie de políticas y programas para fomentar el desarrollo de la industria robótica en su territorio. La ciudad logró conformar una cadena de producción completa que abarca desde la investigación y desarrollo hasta la fabricación de equipos.
Durante este proceso pasa por la integración de sistemas, pruebas rigurosas, adaptación de piezas y la formación de talento especializado. Esto la posicionó como uno de los centros tecnológicos más importantes para la robótica en China.
Crecimiento récord en producción
En 2023 la producción de robots en Chongqing superó las 60.000 unidades, con un valor total de producción que alcanzó los 37 mil millones de yuanes, equivalentes a aproximadamente 5,1 mil millones de dólares estadounidenses. Esta cifra refleja no solo el tamaño del mercado local, sino también la capacidad tecnológica y productiva alcanzada por esta región.
Tecnología robótica avanzada.
Tecnología a prueba de todo
Los robots cuadrúpedos a prueba de explosiones que produce Sevnce Robotics están diseñados para operar en situaciones donde la seguridad humana está en riesgo, como el manejo de materiales peligrosos o inspecciones en zonas de conflicto. Su resistencia y movilidad les permiten acceder a lugares difíciles, lo que amplía las posibilidades de uso en diferentes industrias y servicios públicos.
Boxeo entre robots humanoides
En paralelo, la ciudad china de Hangzhou fue escenario de un evento tecnológico sin precedentes: el primer campeonato oficial de boxeo entre robots humanoides. Este torneo formó parte del CMG World Robot Contest: Mech Combat Arena y tuvo como protagonistas a los robots modelo G1, desarrollados por la firma Unitree Robotics.
Cuatro robots G1 compitieron en un ring especialmente acondicionado, donde pusieron a prueba sus sofisticados algoritmos de control de movimiento y sus avanzadas estructuras biomecánicas. Estos sistemas les permitieron reaccionar en milisegundos a las órdenes de sus operadores humanos.
Durante el combate, los robots exhibieron una gran variedad de movimientos propios del boxeo, desde ganchos hasta patadas giratorias en el aire. También demostraron una notable capacidad para reincorporarse rápidamente tras una caída, replicando con precisión los gestos de un boxeador profesional.
Un robot humanoide camina mientras empleados prueban máquinas en Shanghai. Crédito: REUTERS.
La evaluación técnica incluyó aspectos como la precisión de los golpes, la estabilidad en los desplazamientos y la velocidad de recuperación, que debía ser menor a ocho segundos, supervisada por un árbitro presente en el ring.
Este campeonato no solo es un avance en la robótica, sino también un reflejo del creciente interés por la integración de inteligencia artificial y biomecánica para recrear habilidades humanas complejas.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.