El exembajador talibán en Pakistán Abdul Salam Zaif, aseguró hoy que la muerte del líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, no tendrá efectos sobre la guerra en Afganistán, porque se trata de un conflicto liderado por el pueblo.
"No afectará a la guerra en Afganistán, porque es una guerra liderada por los afganos", afirmó Abdul Salam Zaif.
El dirigente, que fue arrestado en Islamabad por fuerzas de inteligencia estadounidenses tras la expulsión del régimen talibán y llevado a la prisión norteamericana de Guantánamo, en Cuba, añadió que el hecho de que el operativo se produjera en Pakistán muestra que Bin Laden no estaba en Afganistán y que la presencia de las tropas de Estados Unidos es "una ocupación injusta".
Zaif fue liberado en 2005 y borrado hace poco de la lista estadounidense de terroristas buscados.
Con respecto a la muerte de Bin Laden, indicó que "seguramente todos los musulmanes estarán indignados".
"Esto es la yihad: cuando alguien está vivo, tiene éxito, pero cuando muere se convierte en el verdadero vencedor", explicó.
"Como musulmán siento que no es tolerable que alguien sea convertido en mártir por los estadounidenses u otros no musulmanes".
El gobierno afgano se negó a comentar la muerte, anunciada poco antes por el presidente estadounidense, Barack Obama, pero un funcionario dijo que "debería probar a los norteamericanos que los líderes de Al Qaeda y talibán ya no están en Afganistán y que deberían llevarse su guerra a Pakistán".




