Una explosión de gas en un barrio residencial del este de California convirtió una calle tranquila en un paisaje de guerra. Al menos tres viviendas quedaron destruidas y seis personas resultaron heridas, luego de que una cañería subterránea dañada liberara gas durante varios minutos hasta que se produjo el estallido, según informaron bomberos y autoridades locales.
Las imágenes captadas por una cámara de timbre muestran el momento exacto en que una de las casas estalla, levantando una enorme bola de fuego y proyectando escombros sobre la calzada y las viviendas vecinas. Vecinos relataron que la onda expansiva sacudió paredes, abrió ventanas y tiró objetos al suelo, en una escena que describieron como “una explosión de película bélica”.
Una obra vial, la fuga y el estallido
De acuerdo con los primeros reportes, una cuadrilla de construcción que trabajaba en el ensanchamiento de veredas y la instalación de ciclovías habría dañado una línea de gas enterrada. La empresa distribuidora fue notificada y técnicos acudieron al lugar para intentar aislar el tramo afectado, pero el gas se filtró por distintos puntos del suelo antes de que se pudiera cortar por completo el suministro.
Pocos minutos después de cerrado el flujo, el gas acumulado encontró un punto de ignición y se produjo la explosión. El fuego se propagó con rapidez por el interior de la vivienda que funcionaba como epicentro del siniestro y alcanzó estructuras linderas, mientras llamas y humo espeso se elevaban sobre el barrio.
Seis heridos y un barrio en shock
Los servicios de emergencia trasladaron a seis personas a hospitales cercanos, al menos tres de ellas con lesiones de mayor gravedad. Entre los heridos habría tanto trabajadores vinculados a la obra vial como residentes de las casas afectadas. El resto de los vecinos fue asistido en la calle, muchos de ellos en estado de shock por la violencia del estallido.
Bomberos del condado y dotaciones de apoyo trabajaron durante horas para apagar focos secundarios, ventilar los restos de las estructuras y verificar que no quedaran escapes activos. Algunos efectivos debieron replegarse momentáneamente al detectar descargas en cables eléctricos caídos entre los escombros, lo que sumó riesgo a las tareas de rescate.
Bajo la lupa, la empresa de gas y la constructora
Mientras avanza la investigación, las autoridades locales pusieron bajo la lupa el cumplimiento de los protocolos de seguridad, tanto de la compañía de gas como de la empresa constructora. Los peritos deberán establecer cómo fue dañada la tubería, si se respetaron las distancias de trabajo sobre servicios enterrados y por qué no se evacuó el barrio pese a la fuga prolongada.
En un estado acostumbrado a incendios forestales y temblores, esta explosión en un barrio común y corriente volvió a exponer la fragilidad de la infraestructura urbana y dejó una pregunta abierta entre los vecinos: cuántas otras cañerías de gas, enterradas bajo veredas y jardines prolijos, podrían esconder riesgos similares.