Los liberales de derecha del VVD de Mark Rutte lograron 31 escaños del total de 150, superando así a los socialdemócratas del PVDA que cuenta con 30, luego de escrutados 96,5 por ciento de los votos de las elecciones legislativas celebradas el miércoles en Holanda, cuyo resultado político más significativo es el fortalecimiento de la derecha xenófoba.
En efecto, en tercer lugar emergió el populista de derecha Geert Wilders cuyo partido PVV lograría 24 plazas en el Parlamento y ya elevó su pretensión de participar en la formación del futuro gobierno, según reportó la agencia alemana DPA.
Wilders es "el gran ganador", según la teleemisora pública NOS. Tras sus éxitos electorales en las municipales del pasado marzo, donde el PVV ganó en varias localidades, este resultado supone un auge fulgurante de la ultraderecha xenófoba en Holanda, considerada hasta hace poco la cuna de la tolerancia y la convivencia multicultural.
El miércoles por la noche, Wilders confirmaba su exigencia de participar en el próximo gobierno. "Queremos gobernar", dijo.
Los claros derrotados de esta elección parlamentaria son los democristianos del actual jefe de gobierno Balkenende, que de ostentar 41 asientos sólo lograrían 21.
En la noche del miércoles el primer ministro asumió la responsabilidad de la derrota y renunció a la presidencia de su partido. Continuará en el cargo hasta la formación de un nuevo gobierno.
Esta elección es la primera que se produce en un país de la eurozona después de que irrumpiera la crisis del déficit público y es considerada como un indicio del estado de ánimo en Europa.
Fuente: Télam




