Terrorismo: Macron alerta por la evolución del yihadismo y pide vigilancia permanente
A diez años de los atentados del 13 de noviembre de 2015, el presidente Emmanuel Macron aseguró que Francia hará “todo para impedir” un nuevo ataque, destacando que en la última década se frustraron 85 atentados. En un acto de homenaje, advirtió sobre la evolución del yihadismo y defendió las medidas de seguridad adoptadas desde 2015.
“La vigilancia es permanente en cada uno de esos lugares”, dijo Macron. Credito: REUTERS
Francia volvió este jueves a detenerse frente a una de las páginas más dolorosas de su historia reciente: el décimo aniversario de los atentados del 13 de noviembre de 2015, que dejaron 132 víctimas fatales y cientos de heridos tras una serie de ataques coordinados en París y Saint-Denis.
En la ceremonia oficial de homenaje, realizada en la capital francesa, el presidente Emmanuel Macron pronunció un mensaje centrado en la memoria, pero también en los desafíos actuales de seguridad.
“Francia hará todo para impedir que un ataque así vuelva a ocurrir”, afirmó Macron, subrayando que el país reforzó de forma sostenida su estructura de prevención y respuesta durante la última década. El mandatario recordó que, desde 2015, los servicios de inteligencia y seguridad lograron frustrar 85 atentados, seis de ellos solo en el transcurso de 2025.
“La vigilancia es permanente en cada uno de esos lugares”, dijo Macron.
En su discurso, el presidente fue directo al señalar la naturaleza de la amenaza. “No han sido víctimas de una abstracción vaga. Han sido asesinados por terroristas con una ideología islamista identificada, activa, con zonas de influencia”, advirtió, al referirse a quienes perpetraron los ataques de hace diez años.
Macron explicó que, aunque el accionar yihadista fue parcialmente contenido en diversos territorios, “ha renacido de una forma más imprevisible e insidiosa, más difícil de detectar”.
Pedido
El mandatario francés identificó varias regiones donde este fenómeno continúa evolucionando: Medio Oriente, Asia Central y el Cuerno de África, zonas en las que grupos radicalizados se reorganizan o se expanden, aprovechando inestabilidades políticas y conflictos prolongados.
“La vigilancia es permanente en cada uno de esos lugares”, dijo Macron, destacando la cooperación internacional como una pieza central de la estrategia francesa.
El presidente también enumeró algunas de las medidas adoptadas por el Estado francés desde 2015, entre ellas el endurecimiento de los controles fronterizos, la supervisión y cierre de lugares de culto en los que se detectaron discursos radicalizados y la implementación de programas específicos para frenar procesos de adoctrinamiento violento, especialmente entre jóvenes.
“La vigilancia es permanente en cada uno de esos lugares”, dijo Macron.
Estas políticas, insistió, forman parte de una estructura preventiva que busca intervenir “antes de que una persona dé el paso hacia el acto terrorista”.
Simbólico
La ceremonia de este jueves tuvo un alto contenido simbólico. Asistieron familiares de las víctimas, sobrevivientes, autoridades nacionales y representantes de organizaciones que trabajan en memoria, prevención y acompañamiento. Como cada año, se recordaron los nombres de todas las personas fallecidas en los ataques del Bataclan, las terrazas de los cafés y el Stade de France.
Macron sostuvo que Francia “se ha fortificado” en estos diez años, aunque señaló que la lucha contra el terrorismo es una tarea que exige adaptación constante. “La amenaza muta, se traslada, se transforma. Nuestro deber es mantenernos siempre un paso adelante”, concluyó.
El aniversario vuelve a poner en primer plano un debate vigente en Francia y en toda Europa: cómo equilibrar seguridad, prevención, libertad y convivencia en un contexto global donde las formas de radicalización siguen cambiando. París, una década después, sigue construyendo respuestas.