Las autoridades sanitarias de Gaza lanzaron una alerta sobre un “incremento preocupante” en la cantidad de casos de meningitis, especialmente entre niños menores de cinco años, el grupo más vulnerable a esta enfermedad. Este aumento ocurre en medio de una crisis sanitaria, humanitaria y ambiental sin precedentes que afecta profundamente a la Franja.
Crisis sanitaria
Gaza enfrenta brote de meningitis y falta de combustible que paraliza hospitales
Las condiciones extremas en la Franja afectan la capacidad de respuesta médica, mientras que la escasez de recursos esenciales dificulta la atención y pone en riesgo a la población más expuesta.
Según un comunicado oficial, el sistema de salud local se encuentra gravemente debilitado. Muchos hospitales están cerrados o destruidos, mientras que las reservas de medicamentos y vacunas infantiles han disminuido significativamente, limitando la capacidad de respuesta ante esta emergencia sanitaria.
La situación se agrava por las condiciones insalubres en los albergues, la grave escasez de agua potable, la propagación de aguas residuales y la acumulación de basura, factores que empeoran la salud pública y facilitan la propagación de enfermedades.
Las autoridades hicieron un llamado urgente a todas las partes involucradas para intervenir y mejorar las condiciones de vida y salud de la población. También instaron a los residentes a cumplir con las directrices médicas preventivas para reducir el riesgo de brotes, especialmente entre los niños.
Crisis de combustible y servicios
La escasez de combustible en Gaza ha alcanzado niveles críticos. Esta falta de recursos ha paralizado las ambulancias, forzado a los hospitales a racionar el combustible y provocado fallas en los sistemas de agua. La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió que esta crisis empeora aún más las condiciones catastróficas ya existentes en la región.
El poco combustible disponible se destina exclusivamente a servicios esenciales, como las unidades de cuidados intensivos y la desalinización de agua, pero las reservas se están agotando rápidamente. Los trabajadores humanitarios advirtieron que, sin la entrada urgente, regular y suficiente de combustible, el número de muertes probablemente aumentará de forma drástica.
Además, la OCHA señaló que las autoridades israelíes emitieron órdenes de desplazamiento para algunas zonas de Khan Younis, incluyendo áreas donde la gente vive en tiendas de campaña. Estas zonas, fragmentadas y carentes de infraestructura básica, representan aproximadamente solo el 15% del territorio de la Franja, que continúa reduciéndose.
Dificultades para la ayuda humanitaria
Los ataques constantes a viviendas, escuelas, tiendas de campaña e instalaciones médicas continúan provocando decenas de muertos y heridos diariamente. El Complejo Médico Nasser en Khan Younis, uno de los principales centros de salud, se encuentra saturado y con un nivel crítico de escasez de suministros, medicamentos y combustible, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El hospital funciona al doble de su capacidad mientras que los movimientos humanitarios están restringidos. De doce solicitudes de coordinación con las autoridades israelíes para el ingreso de ayuda, evacuación de pacientes y traslado de suministros, solo cuatro se aprobaron plenamente. Los restantes fueron negados o enfrentaron obstáculos, lo que pone en riesgo la atención médica a los afectados.
En este contexto dramático, las organizaciones internacionales reiteran la necesidad urgente de facilitar el acceso a combustible, insumos médicos y garantizar la protección de los civiles para evitar un agravamiento de la crisis sanitaria.
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