El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, condenó hoy el ataque a una subcomisaría en el noreste del país, que dejó dos policías muertos, y prometió "terminar definitivamente" con la acción del Ejército Popular del Pueblo (EPP), que, para las autoridades, empezó a actuar como una guerrilla ya en zonas urbanas.
El vicepresidente Federico Franco, en tanto, a cargo interinamente del Ejecutivo por el viaje de Lugo a Nueva York, anunció el inicio de una "guerra de guerrillas" y llamó "cobardes" a los integrantes del EPP.
En un comunicado, Lugo expresó sus condolencias a las familias de los uniformados "por la irreparable pérdida" y afirmó que el gobierno redoblará los esfuerzos para "terminar definitivamente con la acción de estos criminales".
"Vamos a ganar esta batalla, definitivamente, los vamos a vencer", afirmó el mandatario en Nueva York.
Anoche, un grupo comando de hombres armados asaltó a tiros la subcomisaría de Capitán Giménez, a 15 kilómetros del poblado de Horqueta, en el departamento de Concepción, a poco más de 400 kilómetros de Asunción.
En el ataque murieron los suboficiales Salvador Fernández y Vicente Casco, y Lugo consideró al hecho como "una forma de criminalidad, la peor, que debe combatirse hasta derrotarla".
Tras visitar la subcomisaría, Franco habló del comienzo de una "guerra total" contra los insurgentes y dejó abierta la chance de que los militares participen en el combate, hasta ahora limitado a la Policía.
"Son unos cobardes, unos asesinos que están matando oficiales", denunció el vice, que se declaró sorprendido por el profesionalismo del grupo armado, reseñó la agencia estatal IPParaguay.
Por su parte, el ministro del Interior, Carlos Filizzola, dijo hoy que el EPP empezó a actuar como guerrilla, y una fiscal afirmó que el grupo adoptó como nuevo nombre "La Sociedad".
"El EPP, con sus actuaciones, se está convirtiendo en una guerrilla y está incursionando en zonas urbanas", expresó el ministro Filizzola, que expresó que "el potencial" de la organización es "mucho mayor del que se cree".
Creado hace alrededor de una década, el EPP es responsable por la muerte de al menos siete policías, de varios secuestros de importantes hacendados y de otras acciones violentas, aunque según las autoridades es una célula pequeña, de no más de 30 personas, pero con apoyo de las comunidades rurales.
La fiscal de la zona, Lilian Ruiz, afirmó por su parte que el EPP adoptó ahora el nombre de "La Sociedad", sus dirigentes cambiaron y ya no están en los montes, como ocurría anteriormente, consignó la agencia Ansa.
El nuevo ataque del EPP causó impacto hoy en la opinión pública, y el legislador Carlos Soler, del centroderechista Patria Querida, propuso declarar estado de excepción en tres departamentos del norte afectados por este grupo y otros hechos delictivos.
Télam




