Un hijo de Bin Laden también murió en el ataque. Los detalles de la operación

Dos oficiales estadounidenses informaron desde Pakistán que en la operación murieron tres hombres adultos, dos de ellos mensajeros del líder terrorista y el tercero, uno de sus hijos. Además detallaron que la operación duró menos de 40 minutos, que participaron helicópteros y que una de ellos sufrió problemas mecánicos por lo que fue destruido.

Asimismo, en el tiroteo ocurrido en una mansión en Abbottabad, al norte de Islamabad, una mujer murió al ser utilizada como escudo por otro hombre combatiente, mientras que otras dos resultaron heridas, según informaron.

La operación ordenada por el presidente Barack Obama, fue desarrollada por un pequeño equipo estadounidense que llevó a cabo una incursión en helicópteros de menos de 40 minutos en una residencia ubicada a 56 kilómetros al norte de Islamabad.

En el episodio, detallaron, un helicóptero sufrió “problemas mecánicos” y fue “destruido por el personal y la fuerza de asalto”, pero su tripulación abordó la otra nave para salir del lugar.

La propiedad, construida en 2005 con medidas de seguridad “extraordinarias”, estaba a nombre de un mensajero de confianza de Bin Laden, de quien había referencias provenientes de detenidos.

Tras varios años de búsqueda, hace cuatro años agentes de Estados Unidos lograron descubrir su identidad y hace dos las áreas en Pakistán donde operaba junto a su hermano.

En agosto de 2010, los estadounidense encontraron finalmente la residencia valuada en un millón de dólares, aunque sin teléfono ni conexión a internet, advirtieron las fuentes del gobierno sobre algunos de los detalles que les llamaron la atención.

El área donde se encuentra la propiedad es relativamente acomodada, con muchos militares retirados” y “aislada de los desastres naturales y ataques terroristas que han afectado a otras partes del país.

Entre otras medidas de seguridad, la residencia posee paredes de entre 3,5 y 5,5 metros de altura con alambres de púas, así como paredes internas seccionadas en diferentes porciones para proveer privacidad extra, con pocas ventanas hacia el exterior.

Los analistas concluyeron que el edificio fue construido para esconder a alguien de relevancia, siendo que luego de considerar quién más que Bin Laden pudiera vivir ahí, llegaron a la conclusión de que no había otro candidato que diera mejor con las alternativas estudiadas.

La información recolectada en los últimos años por los agentes estadounidenses, no fue compartida con ningún otro país dado que era “esencial para la seguridad de la operación y de nuestro personal”, aseguraron los informantes.

Esto hizo que las autoridades paquistaníes se enteraran de la incursión “poco después” de realizada cuando oficiales estadounidenses contactaron a líderes de ese país.

Por otro lado, uno de los oficiales que participó en la conferencia mencionó que a raíz de la operación “puede haber una amenaza intensificada a la nación y a los ciudadanos e instalaciones estadounidenses en el extranjero”, aunque descartó que existan amenazas específicas.

Asimismo, sostuvo que los operativos de Al Qaeda y sus simpatizantes “pueden tratar de responder violentamente para vengar la muerte de Bin Laden y otros líderes terroristas pueden tratar de acelerar sus esfuerzos para golpear a Estados Unidos”.

No obstante, aunque la red “no se fragmente inmediatamente, la pérdida de Bin Laden pone al grupo en una senda de descenso que será difícil de revertir”, concluyeron.