El Litoral

En el centro de la plaza San Padro, se instaló un enorme pesebre esculpido en arena y un abeto de los bosques italianos.

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Un enorme pesebre esculpido en arena y un abeto de los bosques italianos son el centro de atención en la Plaza de San Pedro en el Vaticano para la Navidad de 2018.
Los objetos, fueron inaugurados por el papa Francisco a principios de diciembre, cuando remarcó: "La arena, material pobre, recuerda la simplicidad, la pequeñez y la fragilidad con la que Dios se mostró con el nacimiento de Jesús en la precariedad de Belén".
El original "Pesebre de arena" fue realizado por tres escultores, la holandesa Susanne Ruseler, que trabajó en los pastores y los animales instalados a la izquierda, la rusa Ilya Filimontsev, autora de la Sagrada Familia y el ángel, y el checo Radovan Zivny, quien esculpió los rostros y la ropa de los tres reyes magos a la derecha.
Los escultores comenzaron a finales de noviembre a crear el monumental pesebre en la célebre explanada a partir de una pirámide formada por 700 toneladas de arena, provenientes de la región montañosa de Los Dolomitas.
El pesebre de 16 metros de largo por 5 de altura, tiene 6 de profundidad.
El abeto por su parte es alto unos 21 metros y proviene del bosque de Cansiglio en las Dolomitas, una región que fue azotada por las fuertes lluvias y ráfagas de viento de más 180 km por hora en octubre y noviembre.
Con información de Infobae