Operativo en Colombia liberó a 17 niños bajo custodia de una secta ultraortodoxa
Las autoridades colombianas verificaron la situación de los menores y reforzaron los mecanismos de protección ante posibles delitos relacionados con la trata y el abuso infantil.
Personal de Migración Colombia y del Ejército trabajó en conjunto durante el rescate.
Al menos 17 menores de edad provenientes de Estados Unidos, Canadá y Guatemala fueron rescatados este domingo en Yarumal, noroeste de Colombia, tras permanecer bajo la custodia de la secta ultraortodoxa judía Lev Tahor. La operación fue confirmada por Migración Colombia.
El operativo se llevó a cabo en un hotel de la ciudad por el grupo antisecuestro del Ejército colombiano, permitiendo verificar la situación migratoria de 26 personas, entre ellas los 17 menores, cinco de ellos con circular amarilla vigente de Interpol, emitida para alertar sobre la desaparición de personas y posibles víctimas de delitos como trata y secuestro.
Procedenciayalertasinternacionales
Las familias, siete en total, habrían ingresado a Colombia entre el 22 y 23 de octubre procedentes de Nueva York, Estados Unidos. Migración Colombia señaló que existen alertas internacionales contra integrantes de Lev Tahor por delitos contra menores en Guatemala y Estados Unidos, incluyendo condenas por secuestro y explotación sexual infantil.
La acción busca prevenir que se repitan casos de abuso y explotación infantil.
Asimismo, las autoridades investigan si la secta planeaba establecer una nueva colonia en Colombia para continuar con actividades ilícitas. Gloria Arriero, directora de Migración Colombia, enfatizó que la prioridad del operativo fue “garantizar la protección de los menores”.
Antecedentesde la sectaLev Tahor
Lev Tahor, fundada en Jerusalén en 1988 por el rabino Shlomo Helbrans, ha trasladado su comunidad entre países como Israel, Estados Unidos, Guatemala y ahora Colombia. Se estima que cuenta con entre 250 y 500 miembros y ha enfrentado múltiples acusaciones por abuso infantil, negligencia y matrimonios forzados de menores.
El grupo sigue estrictas costumbres del jasidismo, con normas severas sobre vestimenta, alimentación y restricción de aparatos electrónicos. Su ideología incluye rechazo al sionismo y un control riguroso de la vida cotidiana de sus integrantes. Expertos han denunciado prácticas que ponen en riesgo a los niños, incluyendo matrimonios tempranos y aislamiento social.