Sus abogados pidieron que el juicio propiamente dicho, con los testimonios de los testigos, comience recién en la primavera del año próximo (otoño en Argentina) ya que, anunciaron, tienen previsto presentar varios recursos para pedir la absolución de su defendido, según la versión online del diario Jerusalem Post.
Los jueces no tomaron una decisión aún, pero sí pusieron fecha para la próxima audiencia preliminar: 19 de julio.Netanyahu, quien asumió nuevamente en el cargo hace apenas una semana tras sellar una criticada alianza con su principal rival electoral Benny Gantz, había intentado no ir a la audiencia preliminar.
Según sus opositores y la propia Fiscalía, para evitar la foto histórica de un jefe de gobierno en funciones en el asiento del acusado. Sin embargo, el tribunal no le permitió faltar y este domingo, tras su reunión de gabinete dominical, se presentó junto con sus guardaespaldas, abogados y algunos ministros que lo acompañaron hasta la puerta.
Al final de la audiencia, los jueces sí aceptaron el nuevo pedido del primer ministro y éste no tendrá que estar presente en los próximos encuentros hasta que comience la fase de presentación de evidencia. “Sembraron casos delirantes y falsos. El objetivo es derrocar a un primer ministro fuerte del campo de la derecha y, en consecuencia, remover a la derecha del liderazgo político (del país) durante muchos años”, había denunciado Netanyahu antes de ingresar a tribunales.
Al llegar, el premier se sacó el barbijo y habló frente a una pequeña multitud de simpatizantes, opositores y periodistas. “La gente sabe que esto es un intento de golpe de Estado político contra la voluntad del pueblo. Les garantizo a todos que con su ayuda, con ayuda de Dios, seguiré luchando. No les permitiré que nos derriben. Yo seguiré liderando el Estado de Israel”, agregó.
Tras presentarse como víctima de una persecución política, Netanyahu contó que pidió que todo el proceso se televise en vivo. “Quiero que el público sepa toda la verdad y, así, pedirle a la corte una completa transparencia. Que todo sea transmitido en vivo, sin censura y sin edición”, exigió el premier antes de ingresar, según el medio online Ynet.
Antes de ir a los tribunales, Netanyahu había encabezado su reunión de gabinete semanal y, aunque acordó con Gantz no hablar públicamente del juicio en actividades oficiales del gobierno de coalición, antes de terminar, su ministro de asuntos religiosos dijo: “Dios revelerá la verdad”.
Poco después, uno de los principales dirigentes de la oposición y un ex miembro de la alianza electoral de Gantz, Yair Lapid, acusó a Netantahu de polarizar a la sociedad para su propio provecho. “Netanyahu está tratando de arrastrarnos a una guerra civil para salvarse del juicio”, aseguró, en diálogo con Ynet.
La audiencia preliminar del juicio iba a realizarse el 17 de marzo, pero debió ser aplazada a causa de la suspensión de los procedimientos por las restricciones impuestas por el coronavirus.
El caso más grave que pesa contra Netanyahu es el llamado 4000, en el que hará frente a cargos por sobornos, fraude y violación de la confianza por impulsar regulaciones que beneficiaron al accionista mayoritario del grupo Bezeq, Shaul Elovitch, a cambio de una cobertura favorable en su portal de noticias Walla. En el caso 1000, fue imputado por fraude y violación de la confianza por recibir regalos ilícitos valorados en 700.000 shekels a cambio de favores.
Y en el caso 2000 fue imputado por fraude y violación de confianza por acordar con el medio Yedioth Ahronoth, el más grande en lengua hebrea, debilitar a su competencia Israel Hayom a cambio de una cobertura más favorable al primer ministro.
Netanyahu está acusado de los delitos de cohecho, fraude y abuso de confianza, en los casos conocidos como 1000, 2000 y 4000, que le imputan la recepción de regalos a cambio de favores financieros o personales y supuestos tratos para recibir una cobertura positiva de los medios sobre él y su familia. Según la acusación habría recibido unos 180 mil euros en regalos como champagne y joyas de multimillonarios.
Se le acusa también de haber favorecido desde su gobierno al responsable de la sociedad israelí de telecomunicaciones Bezeq, por importe de millones de dólares, a cambio de beneficiar a Netanyahu y su familia en medios como el influyente sitio de internet Walla.
Solo una hora duró la audiencia en el primer día de juicio por corrupción al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. Un juicio previsto inicialmente para mediados de marzo pero que, debido al coronavirus, tuvo que ser pospuesto hasta ahora. Mientras la fiscalía pedía que se escuchase cuanto antes a los testigos, los abogados de Netanyahu pedían un aplazamiento de varios meses para estudiar los elementos en contra de su defendido.
Los tres jueces del tribunal, en el distrito este del Jerusalén ocupado, decidieron estudiar las peticiones y aplazar la sesión hasta nuevo aviso pero sin dar fecha para la reanudación de la causa que, según los analistas, podría durar varios años.