El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció que renovará a su gabinete ministerial tras aceptar la renuncia de su primer ministro, Aníbal Torres.
El presidente peruano deberá nombrar un quinto gabinete en los próximos días, en momentos que enfrenta seis investigaciones de la fiscalía por supuesta corrupción y colusión.
El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció que renovará a su gabinete ministerial tras aceptar la renuncia de su primer ministro, Aníbal Torres.
La renuncia se produjo por una nueva pugna con el Congreso, en medio de un nuevo enfrentamiento entre el Ejecutivo de izquierda y el Legislativo, controlado por las bancadas de derecha.
Torres, un abogado de 79 años que asumió el cargo en febrero, había advertido que renunciaría si el Congreso no debatía el proyecto de ley sobre el referendo. Es el cuarto jefe de gabinete en dejar el cargo desde que Castillo asumió el poder hace 16 meses.
El Presidente peruano deberá nombrar un quinto gabinete en los próximos días, en momentos que enfrenta seis investigaciones de la fiscalía por supuesta corrupción y colusión.
El nuevo jefe de gabinete debe ser ratificado por el Congreso en un plazo máximo de 30 días a partir del día de su designación.
En caso de que el Congreso niegue el voto de confianza al nuevo gabinete, el Gobierno considera que está habilitado legalmente para disolver el Congreso, de acuerdo con la Constitución de Perú.
Torres acompañó a Castillo desde su época de candidato a la presidencia y fue designado ministro de Justicia en el primer gabinete del Gobierno, cargo que desempeñó hasta febrero.
Además del cerco judicial, Castillo ha enfrentado dos intentos de destitución del Congreso, y cuenta una desaprobación de 66% según los sondeos.
Esa creciente tensión llevó a Castillo a denunciar un supuesto golpe de Estado en marcha y pedir a la Organización de los Estados Americanos (OEA) que intervenga, invocando la Carta Democrática Interamericana.
Una misión de la OEA visitó Lima esta semana y se reunió con autoridades y opositores para tomar el pulso a la pugna entre poderes.
La nueva crisis política estalla el mismo día que una comisión del Congreso acordó tramitar una imputación de la fiscalía contra Castillo, a quien investiga por supuesta corrupción y pide separarlo temporalmente del cargo.
Con información de Telám.