Euforia en la fortaleza de Muamar al Gadafi, cuyo paradero continúa siendo desconocido: tras más de seis meses de intensos combates y numerosos reveses, los rebeldes tomaron hoy el corazón simbólico del régimen del líder libio, su residencia y fortaleza Bab al Aziziya en Trípoli.
Las imágenes de la televisión mostraron a rebeldes que danzaban en torno a una escultura con un puño gigante que oprime un avión de guerra estadounidense. Aquí, en este monumento en recuerdo de los ataques aéreos de Estados Unidos contra Libia en 1986, Gadafi arengó a sus seguidores al inicio de los combates contra su régimen.
Ahora ascienden columnas de humo negro desde el complejo de Bab al Aziziya, que los rebeldes tomaron tras dos días de combates. La fachada de la residencia de Gadafi presenta numerosos impactos de disparos de armas de fuego, según mostraron las imágenes televisivas.
Los insurgentes desfilaron victoriosos ante las cámaras de los canales de televisión internacionales por el complejo. Rompieron afiches con la imagen de Gadafi y pisotearon una máscara dorada del dictador.
Cada vez más rebeldes confluyeron tras la conquista entre los edificios del complejo, donde se habían atrincherado los soldados de Gadafi. Luego varios rebeldes regresaron fuertemente armados, ya que abrieron y saquearon las cámaras de armas del complejo, según muestra Al Yazira.
Con sus ametralladoras montadas en la superficie de carga de vehículos todoterreno, tomaron posesión del complejo, investigaron las casas y también posaron en la otrora central del poder.
En la residencia de Gadafi se izó la bandera de la revolución, reportaron los rebeldes.
Luego de que fracasara la toma en el día de ayer, los rebeldes volvieron a la carga en el día de hoy. Ellos reportaron el respaldo de la OTAN con ataques aéreos, lo que la Alianza Atlántica negó.
Se produjeron intensos combates y se oyeron fuertes explosiones. En el asalto al complejo murieron 12 rebeldes, informaron hoy los insurgentes. En total, en el combate por Trípoli murieron unas 2.000 personas, señalaron, si bien los datos no pueden corroborarse con cifras independientes.
Luego de que sus tropas pudieran mantener a raya a los rebeldes durante largo tiempo, en las últimas semanas era cada vez más chico el territorio bajo control de Gadafi. El régimen había hecho retroceder varias veces a los rebeldes. ‘Casa por casa, departamento por departamento, calle por calle‘ enfrentarían a las ‘ratas‘, ‘drogadictos‘, ‘bandas‘ y ‘traidores‘, había anunciado Gadafi.
Ahora crece el temor a los episodios de venganza de los seguidores del régimen entre la conducción rebelde, que busca impedir a toda costa un hundimiento en el caos, la violencia y los saqueos, porque eso arrojaría una oscura sombra sobre un nuevo inicio para Libia, que se entiende como una chance histórica.
El presidente del Consejo Nacional de Transición y líder político de los rebeldes, Mustafa Abdul Yalil, llamó hoy a los combatientes desde Bengazi a evitar actos de represalia. Todos los seguidores de Gadafi deberán rendir cuentas ante los tribunales, apenas la situación sea estable, consideró.
‘Y yo seré el primero. Por mi error deberé responsabilizarme, porque trabajé cuatro años para Gadafi. Pero llamo a todos los libios a no tomar la justicia en sus propias manos‘, dijo Yalil, quien fue nombrado en 2007 ministro de Justicia, y luego se pasó a las filas rebeldes.
Los líderes rebeldes también declararon que quieren atrapar con vida a Gadafi. Todos deben ser testigos del proceso contra el ‘mayor dictador mundial‘, afirman. Pero hasta ahora no hay rastros del otrora poderoso líder libio.
El régimen Gadafi "ha caído”
El representante del Consejo Nacional de Transición (CNT) libio ante la ONU, Ibrahim Dabashi, dio hoy por "caído” al régimen de Muamar el Gadafi y aseguró que los rebeldes tendrán el control total de Libia en las próximas 72 horas.
"Esperamos que Libia será completamente libre y estará en calma en las próximas 72 horas”, dijo Dabashi en una reunión con la prensa en la Misión de Libia ante la ONU, donde también señaló que las fuerzas rebeldes avanzan hacia Sirte, ciudad natal de Muamar el Gadafi, que esperan que caiga en las próximas 48 horas.
Dabashi, que era embajador adjunto de Libia ante la ONU hasta que el pasado marzo se declaró en rebeldía contra Gadafi junto al resto de la delegación diplomática en Nueva York, detalló que las fuerzas rebeldes van camino de Sirte "desde el este y el oeste” y se mostró convencido en que su población abrazará la revolución.
El diplomático aseguró que "el régimen de Gadafi dejó de existir hace dos días, momento desde el que ninguna institución ha funcionado” y, tras confirmar que los rebeldes han tomado control de la fortaleza del dictador, señaló que, por el momento, no saben de su paradero.
"Cabe la posibilidad de que Gadafi, sus hijos y sus altos oficiales se hayan desperdigado en distintas casas en Trípoli, y también puede ser que Gadafi se encuentre escondido en algunos de los refugios subterráneos que hay bajo la ciudad”, indicó Dabashi, quien espera, sin embargo, que se les capture "pronto”.
"No podrán escapar por mucho tiempo más”, aseguró el diplomático, quien apostó también por que, cuando todo el país esté en mano de los rebeldes en 72 horas, también se produzca la detención de la plana mayor del régimen de Gadafi con el coronel a la cabeza.
Dabashi arremetió además contra "los numerosos análisis” y predicciones por las que han apostado "varios países” durante el conflicto libio, que creían en "una solución pacífica en un esfuerzo por salvar al régimen y dividir Libia”, y destacó que los últimos acontecimientos demuestran que el conflicto "sólo iba a acabar por la vía militar”.
Sobre las nuevas medidas que espera que tome el Consejo de Seguridad de la ONU, que hoy está reunido para analizar la situación en Libia, Dabashi señaló que espera que sean los responsables del CNT quienes hagan sus peticiones al órgano con las necesidades que afronta el país.
Sin embargo, señaló que espera que el Consejo levante "en el momento adecuado” la zona de exclusión aérea así como las sanciones que impuso en su día porque se mostró convencido de que las nuevas autoridades necesitan importar armas "para la Policía”, algo que ahora prohíben las sanciones.
"Cuando el Gobierno de transición se instale en Trípoli también necesitará fondos económicos, por lo que entonces tendrá que actuar el Consejo de Seguridad y ver qué tipo de bienes puede desbloquear para que el Gobierno funcione”, añadió Dabashi, quien pidió a la comunidad internacional que ayude en la reconstrucción del país.
Mientras persisten algunos enfrentamientos en Trípoli, la ONU anunció que el viernes organizará en Nueva York una reunión con la Liga Árabe, la Unión Africana (UA), la Unión Europea (UE) y la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) para analizar la respuesta de la comunidad internacional al fin del conflicto en Libia.
DPA / EFE






