Al menos 132 personas murieron hasta el momento en China a causa del coronavirus, en tanto casi 5.974 contrajeron el virus, informó la Comisión Nacional de Sanidad del gigante asiático, en tanto otros países como Japón, Alemania, Malasia y Emiratos Árabes también informan la presencia de personas con la enfermedad.
Según el informe diario del organismo, el número de pacientes en estado grave se sitúa en 1.239, mientras que 103 personas superaron la enfermedad y fueron dadas de alta. Durante la jornada del martes se registraron 26 muertes, 1.459 casos confirmados, se agravó el estado de 263 pacientes y se curaron otros 43.
Por su parte, el Ministerio de Salud de Emiratos Árabes Unidos (EAU) confirmó los primeros casos del coronavirus en ese país árabe en los miembros de una familia que llegó de China.
En un comunicado difundido por la agencia estatal WAM, el ministerio aseguró que “el estado de salud de los infectados es estable”, permanecen en observación y su situación general ‘no es motivo de preocupación”, aunque no especificó cuántas personas fueron infectadas por el coronavirus.
En tanto, las autoridades de Malasia confirmaron tres nuevos contagios en su país de coronavirus de Wuhan, lo que eleva a siete el número total de casos. El Ministerio de Salud de ese país indicó en un comunicado que los nuevos infectados son una niña de 4 años, un varón de 52 y la madre de dos pacientes confirmados con anterioridad, y apuntó que los siete infectados son turistas procedentes de China.
Las autoridades sanitarias alemanas confirmaron otros tres casos de contagio con coronavirus, supuestamente relacionados con la primera infección de un paciente de 33 años en Baviera, contraída por contacto con una mujer procedente de China.
El Ministerio de Sanidad bávaro informó de esos nuevos casos, que se suman al contagio confirmado la madrugada pasada y que se originó por el contacto con una colega procedente de Shangai que se encontraba de visita de trabajo Alemania.
También el gobierno japonés había confirmado ayer el primer caso de contagio del nuevo coronavirus que se produjo aparentemente dentro del país, y que afecta al conductor de un autobús que había transportado a turistas procedentes de la ciudad china de Wuhan, lo que elevaba a seis el número de personas con el virus dentro de Japón. Hasta el momento, América latina no tiene ningún caso confirmado.
British suspendió sus vuelos
La aerolínea British Airways suspendió todos los vuelos directos desde el Reino Unido hacia y desde China debido al brote de coronavirus, mientras que el gobierno prepara la evacuación de los ciudadanos británicos en Wuhan.
“Pedimos disculpas a los clientes por las molestias, pero la seguridad de nuestros pasajeros y la tripulación siempre es nuestra prioridad”, dijo la compañía en un comunicado. El Reino Unido desaconsejó los viajes a China para evitar la propagación del virus que ya se cobró más de 100 muertes y se extendió al menos a 16 países.
No hubo casos confirmados en el Reino Unido o de sus ciudadanos en el extranjero, y el riesgo sigue siendo bajo, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Commonwealth (FCO por sus siglas en inglés).
Mientras tanto, el gobierno está organizando para mañana la evacuación de los británicos que se encuentran en Wuhan y la provincia circundante de Hubei. Los británicos que regresan de Wuhan serán puestos en cuarentena durante 14 días.
Según se informó, las autoridades sanitarias están considerando llevar a los pasajeros a una base militar una vez que lleguen al Reino Unido. Se cree que se les pedirá que firmen un contrato antes de abordar el avión aceptando ser puestos en cuarentena y en caso de que se nieguen, corren el riesgo de no ser autorizados a viajar.
Se cree que hay hasta 300 ciudadanos en el área, entre ellos, una familia británica que quedó atrapada en el centro del brote de coronavirus que viajó a la provincia de Hubei. Según consignó el diario británico The Guardian, Sindy Siddle viajó a la provincia de Hubei con su esposo, Jeff y su hija Jasmine, de nueve años, para pasar el Año Nuevo Chino con su familia en la aldea de Hongtu.
La familia, oriunda de Prudhoe, Northumberland, al sur de Inglaterra, dijo que no había advertencias sanitarias vigentes cuando volaron el 15 de enero pasado. Pero a Siddle, según la disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, no se le permitirá subir al avión que evacuará a los ciudadanos británicos en los próximos días por tener también un pasaporte chino.
Siddle, de 42 años, trabaja como asistente de cuentas y tiene una visa de residencia permanente en el Reino Unido desde 2008. “¿Cómo pueden poner a una familia en esta posición? Tener que dejar a Sindy en China sería lo peor que alguien podría pasar. ¿Cómo voy a decirle a Jasmine que su madre tiene que quedarse?”, se preguntó su esposo, Jeff.
Siddle, por su parte, sostuvo que estaba devastada cuando se enteró, porque no sabe cómo decirle a su pequeña hija que no quiere ponerla en riesgo de quedarse aquí por mucho tiempo y que tiene que irse sin ella. “Quiero estar con mi familia y cuidarlos, especialmente a mi hija, porque no sé cómo decirle, tienes que ir sin mamá”, expresó desesperada la mujer.