Enrique Cruz (h)

El ex directivo y astro del fútbol francés admitió que se hizo trampa en el sorteo para facilitar que Francia y Brasil jueguen la final del Mundial de 1998 que se jugó en Francia. En este, si Argentina supera la primera fase y la instancia de octavos, podría chocar con España en cuartos y con Alemania en semifinales.

Enrique Cruz (h)
El ex presidente de la UEFA, Michel Platini, reveló que se hizo trampa para facilitar que Francia y Brasil disputaran la final del Mundial de 1998. “Fue un pequeño chanchullo”, declaró el ex jugador de la selección francesa.
En el programa “France Blue”, Platini declaró que el Comité Organizador, del cual él formaba parte, puso a Brasil y Francia en los grupos A y C, de modo que no pudieran cruzarse hasta la final, en la que los galos se impusieron 3-0.
“Una final Francia-Brasil era el sueño de todo el mundo. Jugábamos en casa y había que aprovecharlo. No estuvimos durante seis años organizando el Mundial para que quedase en nada. Se hicieron pequeñas travesuras. ¿Crees que los otros no hicieron cosas parecidas en los otros mundiales?”, justificó Platini, abriendo un cúmulo de sospechas que, en un ambiente como el fútbol, despiertas un montón de suspicacias.
¿Cuántas veces se mencionó que en los sorteos ponía alguna bolilla con el nombre de los equipos en una heladera para que se saque —o no se saque— la que está más fria?. ¿Será verdad?, nadie lo sabe. Como tampoco se sabe cuál fue el “chanchullo” que posibilite una final entre brasileños y franceses.
¿Y ahora?
Argentina se vio favorecido en algunos mundiales. En realidad, el término “favorecido” siempre tiene la relatividad del fútbol, un deporte en el que las sorpresas están a la orden del día y se pueden dar.
Si Platini tuviese razón, entonces la pregunta de rigor sería: ¿por qué en el Mundial de Argentina nos tocó un grupo tan difícil?. Porque Francia, Italia y Hungría no representaba una serie accesible para superar aquella primera fase. Sin dudas.
Si nos instalamos en el último Mundial, nadie puede discutir que la suerte estuvo de nuestro lado: el grupo era accesible y si salíamos primeros evitábamos un choque con Brasil antes de la final, al igual que con Alemania. Suiza fue nuestro adversario en octavos y nos costó más de la cuenta. Ganamos con el gol de Di María en tiempo suplementario y terminamos metidos adentro del área. Después tuvimos un partido de cuartos más tranquilo ante Bélgica y una semifinal que se definió por penales ante Holanda (el día que Mascherano le dijo a Romero que se iba a convertir en héroe).
En este Mundial, el camino parece más complicado. Si salimos primeros y pasamos los octavos, tendremos a España primero y a Alemania después en nuestro camino, antes de llegar a la final. Claro que todo esto se dará si españoles y alemanes también ganan su grupo. Y si Brasil hace lo propio con el suyo, claro. Cualquier alteración, cambiaría el camino de alguno o de todos.
¿Le creemos?
La FIFA ha insistido reiteradamente en que los sorteos mundialistas no son “amañados”. El mencionado sorteo se realizó en Marsella en diciembre de 1997. Luego de las declaraciones de Michel Platini, el expresidente de la FIFA, Joseph Blatter, se dijo sorprendido de algo que es “absolutamente normal”.
“No hay nada extraño. Estoy bien sorprendido de que Platini salga a decir esto. Esto no fue ningún ‘magouille’”, indicó Blatter, empleando la palabra francesa que Platini usó y que puede insinuar corrupción.

¿Y lo de Ronaldo?
“Perdí el Mundial pero gané la vida”, dijo Ronaldo horas después de la final que perdió Brasil ante Francia. El delantero de Barcelona llegó a la Copa del Mundo 1998 como la gran estrella del momento y se retiró en silencio.
Antes del gran partido final en Saint Denis, Ronaldo sufrió convulsiones y, según luego admitió el entrenador Mario Lobo Zagallo, no debió haber jugado. Sin embargo, demasiados intereses externos lo necesitaban en el terreno de juego y por eso su ausencia no era una opción real.
“Nunca sentí semejante malestar y espero no volver a sentirlo nunca. Lo único seguro es que lo que me pasó no fue por miedo a salir a la cancha. No recuerdo mucho, pero me fui a dormir y luego, tal como dijo el médico Lidio Toledo, tuve un ataque de convulsiones que duró 30 o 40 segundos. Cuando desperté me dolía todo el cuerpo, pero después de unos minutos el dolor fue disminuyendo y pude relajarme por completo”, dijo Ronaldo en su momento.
A pesar de las convulsiones, antes de dirigirse al hospital con el médico a hacerse unos análisis, Ronaldo le había dicho a Roberto Carlos “espérenme, que vuelvo para jugar”. Y mientras sus compañeros se dirigían al Saint Denis, él estuvo en una camilla con los médicos tratando de encontrar un motivo a sus convulsiones. “Podría haberme acobardado, pero luego de ese problema decidí que lo mejor era jugar. Y salí a la cancha con la intención de ayudar a mis compañeros y serle útil al equipo”, fue su explicación a la inclusión a último momento entre los titulares.
El hecho ocurrió seis horas antes del partido con Francia. En la concentración del Castillo de la Grande Romaine, Roberto Carlos fue quien se dio cuenta lo que le estaba ocurriendo a la estrella del equipo. Sus gritos despertaron a Edmundo y a Leonardo en el cuarto de al lado. Enseguida llegó el médico a la habitación y se encontró con una imagen dramática; Ronaldo estaba en su cama con la cara pálida, casi no podía respirar y tenía un principio de convulsión que duró unos cuarenta segundos. “Creí que se estaba muriendo”, afirmó el lateral después.
Mario Lobo Zagallo entregó la planilla con la formación noventa minutos antes de la final y en la misma figuraba Edmundo en lugar de Ronaldo, quien había sido trasladado a un hospital. Ninguno de los periodistas presentes en el estadio podía creer lo que estaba sucediendo y muchos dijeron que aquello había sido un error del voluntario que escribió las formaciones. El delantero surgido de Cruzeiro llegó al estadio poco menos de media hora antes del comienzo y le dijo al DT: “Juego”.
Luego, lo que sucedió en la cancha fue muy claro: Ronaldo jugó quizás el peor partido de su vida, justo en la final del mundo. Hasta el propio Zagallo admitió que no debería haber jugado. Mucho se dijo respecto de un “pedido” con carácter de obligatoriedad de la firma que lo auspiciaba. La verdad es que se arrastró en la cancha.
¿Cómo le fue a Argentina?
La selección que dirigía Daniel Passarella fue eliminada en cuartos de final en aquél Mundial, a manos de Holanda en un recordado partido jugado en Marsella.
Nuestra selección compartió el grupo H con Japón, Jamaica y Croacia. En el primer partido, en Toulouse, derrotó a Japón por 1 a 0. En el segundo, en París, a Jamaica por 5 a 0 y en el tercero, en Burdeos, a Croacia por 1 a 0.
Luego, en octavos de final, Argentina venció por penales a Inglaterra luego de igualar 2 a 2 al cabo del tiempo reglamentario y suplementario, en el choque disputado en Saint Ettiene. En cuartos, Holanda ganó 2 a 1 y llegó a semifinales ante Brasil, mientras que los franceses dieron cuenta de Croacia, que habían vencido a Alemania en cuartos con un sorprendente 3 a 0.
La lista y los amistosos
Jorge Sampaoli definirá este lunes la lista de 23 jugadores que será la definitiva para afrontar el Mundial de Rusia, que dará comienzo el 14 de junio venidero.
La selección tiene, hasta el debut con Islandia del 16 en Moscú, dos amistosos programados. Uno será en el país, a modo de despedida. El 29 de mayo jugará contra Haití, en la Bombonera, para luego viajar a Europa. Tras unos días de entrenamiento en Barcelona, la Argentina jugará en Jerusalén, ante Israel, el 9 de junio.