La resolución 46 de la Secretaría que conduce Guillermo Moreno, publicada en el Boletín Oficial de hoy y con vigencia desde mañana, miércoles 30, dispuso derogar la resolución 13 emitida el pasado 1º de febrero y que ordenaba retrotraer los precios de los combustibles a los valores que tenían el 28 de enero.
En los considerandos, Moreno señaló que esa norma fue impuesta para “lograr estabilidad en los precios, componente éste fundamental para otorgar continuidad al proceso de crecimiento de la actividad económica”, pero que en la actualidad ya no es necesaria debido a que “se advierte que no se encuentran configuradas las mismas condiciones de comercialización vigentes” al momento del dictado de la resolución 13 “razón por la cual corresponde derogar la misma”.
En la práctica, esa norma sólo afectó a la petrolera Shell, que fue la única que subió sus precios a fines de enero y que luego volvió a presentarse ante la Justicia para revertir la decisión del gobierno. El 13 de febrero, la compañía desmintió que hubiera incumplido un acuerdo de precios y negó que la suba en el valor del combustible haya perseguido fines políticos. Destacó que “no tiene producción propia de petróleo crudo en el país”, por lo cual “debe comprar la totalidad de sus necesidades y lo hace en dólares, con lo cual las minidevaluaciones que está experimentando el peso incrementan también su costo”.
Exactamente la misma situación se registró en los últimos cinco meses del año pasado: el 18 de agosto, Moreno obligó a las petroleras a retrotraer los precios de los combustibles a los valores del 31 de julio; Shell recurrió a la Justicia y obtuvo una medida cautelar que respaldó su acción; a mediados de diciembre YPF incrementó los valores de sus combustibles y dos días antes de Navidad la Secretaría de Comercio terminó con el congelamiento.
Expectativas
En tanto, la liberación de los precios de los combustibles “no provocará aumentos muy importantes”, estimó Raúl Castellano, secretario de la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos de la República Argentina (Cecha).
“Imagino que los combustibles seguirán la suerte del resto de los bienes y productos del país. Yo creo que habría que descartar aumentos muy importantes”, dijo en declaraciones periodísticas.
En cambio, estimó que “sí seguramente habrá un sendero de precios con aumentos periódicos pequeños, como ocurre con el resto de los bienes y productos que se comercializan en el país”.
El dirigente no quiso “ponerle número” a esos posibles ajustes por considerar que “esa es una política de precios que definen la compañías petroleras y no los estacioneros, pero sí entiendo que los combustibles seguirán la misma suerte del resto de los bienes y productos”.




