El otrora poderoso ministro de Economía de la última dictadura militar José Alfredo Martínez de Hoz quedó ayer preso en una clínica privada porteña, luego de que la Justicia dispuso su arresto y procesamiento por los secuestros extorsivos de dos empresarios y un embargo sobre sus bienes por 2 millones de pesos.
Martínez de Hoz, de 84 años, está acusado de participar de los secuestros de los empresarios Federico y Miguel Gutheim (padre e hijo), dueños de la algodonera SADECO, quienes fueron privados de su libertad en 1976 para ser obligados a firmar contratos con Hong Kong que le interesaban especialmente a la dictadura, según la acusación.
Cuando fueron a detenerlo por orden del juez federal Norberto Oyarbide -que le atribuyó haber impuesto un plan de "destrucción del aparato productivo nacional" mientras la dictadura hacía "desaparecer personas"- los parientes del ex ministro plantearon que el apodado "Joe" atravesaba un frágil estado de salud y pidieron que quedara en su casa, en el cuarto piso del mítico edificio Kavanagh.
Fue entonces que el ex ministro fue revisado por médicos enviados por Oyarbide, y luego de varias horas de consultas fue trasladado al Sanatorio de Los Arcos, de Palermo, el mismo lugar donde el pasado febrero fue operado de la carótida el ex presidente y diputado Néstor Kirchner.
Cuando los enfermeros retiraban a Martínez de Hoz en camilla para ser llevado al sanatorio se notó que el anciano esbozaba una leve sonrisa.
La Secretaría de Derechos Humanos, encabezada por Eduardo Luis Duhalde, querellante en el proceso, había solicitado días atrás el arresto del ex ministro de la dictadura, luego de que la Corte Suprema anuló el indulto que lo favorecía.
Se estima que la defensa del ex mandamás del Palacio de Hacienda, encabezada por el abogado Carlos Hernán Franco -cofundador del estudio en el que es socio de Guillermo Walter Klein, ex viceministro de Martínez de Hoz en la dictadura- acudirá a Tribunales para tratar de que su cliente recupere la libertad o, al menos, cumpla detención domiciliaria.
Martínez de Hoz (nacido el 13 de agosto de 1925) está imputado en la causa en que se investiga el secuestro de los empresarios textiles Federico y Miguel Ernesto Gutheim, que en cautiverio fueron obligados a firmar un contrato con una empresa de Hong Kong al que hasta ese momento se habían negado.
Tras más de cinco meses de cautiverio, y luego de haber accedido a lo que los militares querían, los empresarios fueron puestos en libertad. En esa causa el ex ministro fue indultado en 1990 por el entonces presidente Carlos Menem, por lo que el expediente fue archivado.
Pero en 2006 varios organismos, entre ellos la Secretaría de Derechos Humanos, pidieron que se declare la inconstitucionalidad de ese perdón, lo que fue aceptado por Oyarbide y la Cámara Federal.
Hace una semana la Corte ratificó la inconstitucionalidad del indulto en esta causa al recordar que el crimen por el que se acusa a Martínez de Hoz es de lesa humanidad y por lo tanto imprescriptible.
Ayer Oyarbide firmó una resolución en la que encontró responsable a Martínez de Hoz del delito de secuestro extorsivo de los Gutheim, junto al dictador Jorge Videla y su ex ministro del Interior Albano Eduardo Harguindeguy.
"No puede a esta altura de los acontecimientos negarse que Federico Gutheim y su hijo Miguel Ernesto estuvieron privados de su libertad personal, por el período que se extiende entre los días 5 de noviembre de 1976 y el 6 de abril de 1977", escribió el juez en su resolución a la que accedió DyN.
Oyarbide recordó que el Gobierno argentino estaba recibiendo presiones de empresarios de Hong Kong para hacer negocios y que SADECO, la empresa de los Gutheim, se resistía a colaborar.
Según el juez, "con toda seguridad, existían vías verdaderamente legales de reencauce de la relación comercial particularmente establecida por SADECO S.C.A. con los importadores extranjeros, y de los vínculos comerciales que el Gobierno argentino podía establecer, o al menos mantener, con distintas plazas internacionales, y entre ellas Hong Kong".
Sin embargo, recordó, desde el Gobierno argentino se optó por los secuestros de los empresarios.
"La articulación de las inexplicables negociaciones -cabe preguntarse, desde qué perspectiva se pueden negociar acuerdos comerciales estando privado de la libertad, por tiempo indefinido, y por una Dictadura que paralelamente, llevaba a cabo un plan sistemático de desaparición de personas-, parece en verdad, la solución menos viable al ’problema’ suscitado", dijo Oyarbide.
"Y teniendo en cuenta las endebles justificaciones esgrimidas por Martínez de Hoz, sobre la base de las políticas económicas de su gestión -a las que la Historia reconoce como orientadas justamente en un sentido contrario, es decir, a la destrucción del aparato productivo nacional, y no al establecimiento de vínculos comerciales para fomentar exportaciones-, éstas devienen insignificantes ante el tamaño delito que se perpetraba ya, con la sola privación ilegal de la libertad de los Sres. Federico y Miguel Gutheim", enfatizó.
Fue así que Oyarbide procesó y embargó por dos millones de pesos al creador de un plan económico autodenominado liberal con privilegio del libre mercado y la llamada "tablita financiera" para controlar el dólar.
"Sobre estos pilares, y sea cual fuere el interés que representara José Alfredo Martínez de Hoz -por el hipotético vínculo con Luis Dreyfus y Cía. Ltda., por el compromiso asumido ante los importadores orientales, o por meras cuestiones de política comercial del Gobierno Nacional-, no puede aceptarse bajo ningún concepto, primeramente, que la detención de los Gutheim esté disociada de la intervención requerida al Sr. Ministro de Economía, por los incumplimientos contractuales señalados", sostuvo el juez.
Y agregó: "La presunta ’neutralidad’ ministerial que pretenden traducir las actas respecto de las negociaciones no era tal (...) y la modalidad adoptada para arribar a la ‘conciliación’ fue en verdad, una clara manifestación del modo en que se ejercía presión -por no decir coacción- para que los Gutheim ’llegaran a un acuerdo’ con las otras partes".
Fuente: DyN




