El juez de Garantías número 4 de Morón, Alfredo Meade, admitió hoy que el móvil del crimen de Candela Sol Rodríguez "es el gran misterio" y advirtió que "sería una imprudencia" establecer las causas del hecho.
Además, negó que haya sido "plantado" el vaso que se encontró en una casa donde se obtuvieron muestras de ADN de la nena de 11 años, en la localidad bonaerense de Villa Tesei, en la que habría estado cautiva la víctima, y afirmó que "lo que encontraron" allí "resulta suficiente para tomar la decisión que se tomó" con los cinco detenidos.
"El móvil todavía no se logra establecer, apostar por uno y desechar otro sería una imprudencia", sostuvo el magistrado, quien ayer imputó a cinco sospechosos por el caso con distintas calificaciones.
En declaraciones a varias radios y canales de noticias, Meade estimó que "ha habido un error en la limpieza" en la casa donde presuntamente fue mantenida en cautiverio de Candela al haberse encontrado después un vaso con rastros de su ADN.
Dijo que "eso vincula a las (dos) personas que en ese lugar estaban de diversa manera con el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado", que tiene una pena de prisión perpetua, en referencia a la depiladora Gladys Mabel Cabrera (41) -propietaria del inmueble- y al carpintero Ramón Néstor Altamirano (55), quien vive en el barrio.
No obstante, aclaró que "no hay ningún elemento que permita asegurar que hayan sido autores físicos del suceso, sino que (tuvieron) una participación importantísima".
En tanto, la imputación de "encubrimiento agravado", un delito excarcelable, se dispuso contra el carpintero Gustavo Damián Valenzuela (44), el tornero Alfredo Monteros (36) y su padre (75, de igual nombre y oficio).
A estos últimos se los vincula con una camioneta Trafic similar a la que se habría utilizado para arrojar el cadáver de la nena en un descampado al costado de la Autopista del Oeste.
Reconoció que el móvil del ataque contra la víctima "es el gran misterio" y confirmó que Candela "fue bien tratada" durante su cautiverio ya que la "autopsia dice que no hubo angustia ni agresión".
También admitió que "incógnitas hay a raudales" en la investigación, que calificó como "muy compleja" e "inédita" en cuanto a su experiencia como juez.
Cuando se le preguntó si la nena pudo haber conocido a sus secuestradores, respondió: "Una persona inteligente puede recurrir a todo tipo de artimañas, de cualquier naturaleza, y convencerla de que es el abuelito".
Apuntó que "con un engaño a una chica de 11 años la pueden hacer sentir en el mejor de los mundos".
Meade manifestó que "los investigadores no descartan ninguna hipótesis" y se mostró impactado respecto de "qué organización criminal considera que es útil matar a una chica de 11 años".
Además, dijo que espera "que se aclare totalmente" este caso y señaló que "no es un asunto pequeño".
Indagados
Los cuatro hombres y la mujer detenidos en la causa por el secuestro y homicidio de Candela Sol Rodríguez, de 11 años, fueron trasladados esta mañana a la Fiscalía de Morón, donde serán indagados.
Se trata del carpintero Ramón Néstor Altamirano (55), Gladys Mabel Cabrera (41), Gustavo Damián Valenzuela (44), Alfredo Monteros (36) y su padre, también llamado Alfredo (75), quienes serán indagados por el fiscal de Morón Marcelo Tavolaro.
El juez de Garantías de Morón, Alfredo Meade, confirmó hoy que Altamirano y Cabrera están acusados de ser “partícipes necesarios” del delito del “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”, mientras que a los otros tres se los acusa como “encubridores” de ese mismo delito.
Fuente: Télam






