Hasta el cierre de la presente edición todo hacía suponer que finalmente, mañana, el vicepresidente Amado Boudou se presentará ante el juez Ariel Lijo y del fiscal Jorge Di Lello, para prestar declaración indagatoria por el llamado Caso Ciccone. Se convertirá así en el primer vicepresidente en ejercicio que es indagado por un hecho de corrupción.
Según afirmó el matutino Clarín, Boudou le apuntará a tres objetivos. El primero es la empresa Boldt, inquilina de Ciccone antes del ingreso de The Old Fund. Ya castigó a esa empresa en abril de 2012, en su famoso discurso del Senado, que provocó la renuncia del ex procurador Esteban Righi. Uno de los nombres que podría sonar mañana es el de Guillermo Gabella, el director de Boldt que denunció ante el juez que José María Núñez Carmona lo presionó para que le entregara la imprenta.
La estrategia de Boudou fue consensuada desde hace varios meses con sus abogados, Eduardo Durañona y Diego Pirota.
En el entorno del vice nadie quiso adelantar ni una coma de su declaración, aunque admitieron que tendrá un segmento de fuerte contenido político. También le apuntará a la familia Ciccone. El tercer “objetivo”, según la publicación, es el juez Lijo, quien cuenta con el respaldo de la mayoría de sus colegas. “Lo quiero ver cara a cara para decirle algunas cosas”, amenazó Boudou desde la mesa de “6,7,8”.
Antes de todo trámite, la defensa del vicepresidente insistirá con el pedido de televisación en vivo de la indagatoria, que el juez ya rechazó el viernes. Por las dudas, irán al juzgado con una cámara propia.
Previo al interrogatorio, el juez también podría rechazar las nulidades planteadas durante la semana por los abogados.
Como se especula, la indagatoria de Boudou cambiará el ritmo habitual de Comodoro Py. Hoy se admitió que se espera una movilización de sectores del PJ y de sindicatos en apoyo al vicepresidente.
“Guapo de barrio”
El abogado e integrante del Consejo de la Magistratura Alejandro Fargosi advirtió hoy que “los términos de guapo de barrio” con los que el vicepresidente, Amado Boudou, se refirió al juez federal Ariel Lijo “son inadmisibles”. En declaraciones a Radio Mitre, el letrado criticó al kirchnerismo por los planteos que manifestó contra la Justicia ante el avance de la causa por el rescate de la ex Ciccone Calcográfica, en la que se investiga al vicepresidente por eventual delito de tráfico de influencias. “El kirchnerismo entra en tensión con el sistema judicial cada vez que un juez o un fiscal quiere que se cumplan las leyes e inmediatamente empieza el conflicto”, planteó.






