La estadía presidencial será más breve que en otras ocasiones cuando solían permanecer una semana; esta vez, se prevé su arribo el martes a la Gran Manzana y su retorno para el miércoles a última hora. Según se supo, no se alojará en el Four Seasons, sino en el hotel Mandarin.
Fernández tiene previsto hablar el miércoles, día en el que también se producirá el discurso inaugural a cargo de su par de Brasil, Dilma Rousseff -será la primera mujer en pronunciar un discurso inaugural en 66 años de historia de la ONU-, y de otros mandatarios como el norteamericano Barack Obama.
Fernández será la séptima en hacer uso de la palabra. No se descarta que insista con su reclamo por una reforma de los organismos multilaterales para que los países emergentes adquieran más protagonismo, y con los planteos al Reino Unido para que se entable diálogo con Argentina sobre las islas Malvinas. Una de las incógnitas es si aludirá al atentado a la Amia, tal como lo hizo el año pasado cuando solicitó que fuese un tercer país -ni Argentina ni Irán- quien juzgara a los implicados.
Viajarán con Cristina Fernández el canciller Héctor Timerman y el ministro de Economía, Amado Boudou.





