Deuda: Peña dijo que la Nación aún tiene vocación de diálogo

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El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, valoró el proceso de diálogo que la Casa Rosada mantiene con la provincia de Santa Fe para negociar la deuda por coparticipación, pero no pudo adelantar definiciones sobre el acuerdo que se busca cerrar. “Sin dudas, son conversaciones que se vienen dando y problemas que se arrastran desde hace mucho. Cada uno tiene que defender el interés de la parte que representa; como funcionario público, tiene que darse ese proceso. Pero lo más rescatable es el proceso de diálogo; más allá de que no hayamos podido todavía llegar a un acuerdo, estamos siempre con la vocación de seguir buscando el punto que nos permita encontrar una solución a este problema que se viene arrastrando desde hace rato”, planteó.

El funcionario participó esta mañana de un desayuno de trabajo con referentes de Cambiemos en esta ciudad, y después, acompañó a José Corral en una recorrida por obras que financia el gobierno central y se ejecutan en el barrio Coronel Dorrego. Tras la respuesta de Peña, fue justamente el intendente de la ciudad quien dejó al descubierto la piedra que está haciendo tropezar la negociación que parecía casi cerrada entre Miguel Lifschitz y la Casa Rosada. Lo dijo a partir de una pregunta dirigida en realidad a Peña, pero que el jefe de Gabinete prefirió trasladar a Corral sobre la construcción del prometido puente Santa Fe-Santo Tomé. “Ésa -dijo Corral- es una de las obras que está incluida en el pedido del gobernador para negociar la deuda de coparticipación. Pero también tiene que ponerse de acuerdo Miguel Lifschitz con la Legislatura porque ese acuerdo debe pasar por allí. Y (Antonio) Bonfatti (presidente de la Cámara de Diputados) ha dicho que no quiere o que el pago en obras no pasaría por el Tribunal de Cuentas. Entonces -sugirió-, el propio partido (Socialista) tiene que ponerse de acuerdo con ver si es posible, tal como lo venía impulsando el gobernador, que esta deuda se pague en parte con obras”.

Cortocircuito

Durante la conferencia, El Litoral consultó a Peña sobre otro de los temas que generó fuertes chispazos entre la Provincia y Nación esta semana: la situación y números de la Empresa Provincial de la Energía. A comienzos de semana, después de una controversia sobre los sueldos de los gerentes del organismo, un apagón sorprendió a todo el sur de la provincia. La falla fue de Transener, pero por el contexto en el que se produjo, el socialismo interpretó que el corte había sido deliberado; lo consideró un eslabón más de lo que denunció como una operación política para menoscabar la gestión local.

Peña habló al respecto. “Lo que está claro -dijo este viernes- es que la electricidad se distribuye a través de una compañía provincial, por lo tanto no sé cuál puede haber sido la responsabilidad nacional que se quiere plantear”. Y a renglón seguido, introdujo la polémica por las tarifas que, según el gobierno central, son las más caras del país. “Como bien lo ha dicho el ministro (de Energía, Javier) Iguacel -sostuvo Peña-, porque también es importante clarificarlo, la cifra del aumento del 25 por ciento que se estaba anunciando esta semana, tenía que ver con el área metropolitana de Buenos Sires (Edenor y Edesur) que es lo único sobre lo que hay una responsabilidad directa del gobierno nacional. En el resto, lo que el gobierno nacional hace es una parte que es la generación y que cuesta lo mismo para todas las provincias del país. Luego, la empresa provincial le agrega lo que es distribución. En ese sentido, el aumento para el resto del país es en torno del 15 por ciento, más lo que le sume la empresa provincial de acuerdo con la eficiencia y capacidad para prestar ese servicio. Con lo cual -advirtió- está muy claro cuál es el marco regulatorio que es absolutamente transparente en ese sentido”.

Recortes

Finalmente, y consultado sobre los recortes de transferencias a provincias que se pretenden ejecutar desde la Nación para reducir el déficit fiscal -entre ellos, Fondo de Incentivo Docente y Fondo Sojero-, Peña se resistió a hablar de “ajuste”. “No es nuestra intención plantear eso -dijo-. Estamos trabajando en el marco de un diálogo presupuestario lo más amplio posible, primero con los gobernadores y después con los legisladores. Tenemos un principio de acuerdo con la mayoría respecto de que tenemos que ir hacia un equilibrio fiscal. La mayoría de las veces eso fue tabú pero es de lógica gastar sólo lo que se tiene. Lo importante -agregó- para entender esto es que se da en medio de un momento de mayores transferencias de Nación a las provincias, que están asistiendo a la devolución de recursos que se retenían de manera indebida desde hacía muchos años. Se trata de dar un debate con honestidad en una nueva etapa donde las provincias tienen más recursos y competencias ya absorbidas por el gobierno central. Entonces, es imposible pensar que se van a sostener esos recursos y hacer todo lo mismo que se hacía antes. Ése es el espíritu de la discusión”, concluyó.