Los empresarios destacaron el papel que puede y debe jugar América Latina y Caribe en la recuperación económica y pidieron a los gobiernos de la región y de la Unión Europea que creen las condiciones adecuadas para el desarrollo empresarial.
Lo hicieron en la inauguración de la III Cumbre Empresarial de la Unión Europea-América Latina y Caribe, a la que por motivos de agenda no pudieron asistir los presidentes de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Gerardo Díaz Ferrán, pidió a la Unión Europea y al Gobierno de España que sigan apoyando la presencia de las empresas en América Latina y Caribe y que faciliten un “fluido” grado de integración financiera e industrial con los empresarios iberoamericanos.
Díaz Ferrán pidió a los gobiernos de ambas partes del Atlántico que se marquen como prioridad reforzar el sector privado en países con “un entorno creciente de democracia pluralista, respeto a las reglas del juego y seguridad jurídica”.
“América Latina nos importa muchísimo”, dijo el presidente de Telefónica, César Alierta, quien mostró su confianza en que la Cumbre “servirá para impulsar iniciativas que aprovechen las grandes oportunidades de desarrollo que tenemos en común”, en un momento “crucial para impulsar las relaciones entre las dos regiones”.
Aseguró que las compañías que han apostado por América Latina han tenido éxito, tanto por los resultados obtenidos como por el dinamismo introducido en su actividad.
Por su parte, el presidente de Endesa, Borja Prado, aseguró que la eléctrica ha pasado de jugar en una liga nacional “bastante poco competitiva” a disputar una competición transcontinental reservada a muy pocos”, gracias a la apuesta por Latinoamérica que hace 20 años hicieron sus predecesores en el cargo.




