Hace más de 20 años, la Nación viene demorando la apertura de un cárcel federal en territorio santafesino. Alguna vez, Carlos Caballero Martín, diputado nacional, recordó la discusión que hubo en el Congreso hasta que se resolvió -por ley- su construcción para alojar a detenidos santafesinos y cordobeses bajo jurisdicción federal. Eso fue a inicios del siglo. Hubo un largo recorrido para definir dónde levantar el establecimiento que debía estar en un lugar equidistante para permitir la visita de familiares. Finalmente se resolvió hacerla en un predio entre Coronda y Larrechea en el dpto San Jerónimo. En el medio, Horacio Rosatti renunció a su cargo de Ministro de Justicia de la Nación -según se señaló- por no avalar un presupuesto varias veces superior al necesario.
Entretelones de la política provincial
La cárcel que espera detenidos
Ahora, la construcción está casi terminada y Santa Fe le ha solicitado formalmente al gobierno nacional que se la ceda para alojar detenidos federales y también provinciales. "Estamos en condiciones de habilitarla en pocos meses" dice el ministro Pablo Cococcioni. La pelota ahora la tiene la ministra Patricia Bullrich que prometió una respuesta inmediata. Mientras tanto, desde fines del siglo pasado, Santa Fe reclama que Nación abone el costo de mantenimiento de detenidos federales en cárceles santafesinas.
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