La pandemia evidenció una problemática que ya se venía gestando desde hace varios años: el acceso a la conectividad como un derecho de los tiempos que corren. Si bien la discusión estuvo signada por el lugar que ameritaba reconocerle a esta necesidad en el orden de prioridades, la realidad es que hoy, en contextos de aislamiento social, se ha convertido en un servicio que, según el grado de accesibilidad, profundiza las brechas sociales.
En el contexto de la pandemia del coronavirus
Ponce de León: "Hoy, es prioritario reconocer el derecho a la conectividad en las agendas políticas"
Por un lado, se encuentran aquellos ciudadanos que están conectados permanentemente a una red de WiFi, con un servicio que se mantiene estable y regulado. Pero, por otro, quedan aisladas y desconectadas las personas que dependen de un servicio itinerante y que, en muchos casos, ni siquiera cuentan con proveedores en sus barrios. El problema, lógicamente, es estructural. Pero también político. Así lo manifiesta el referente santafesino del Espacio CREO, Franco Ponce de León: "Hoy, es prioritario reconocer el derecho a la conectividad como fundamental en las agendas pública y política". Y agregó: "En estos días, disponer de Internet es una necesidad elemental para la sociabilidad de las personas. Tener este servicio en sus hogares les permite estar conectados con sus seres queridos; seguir trabajando de manera remota; continuar con sus trayectorias escolares. Son las nuevas modalidades a las que hay que adecuarse en este contexto de pandemia".
Los números estadísticos en la provincia de Santa Fe, según ENACOM, hablan por sí mismos: sólo el 18% de los hogares posee una buena conexión a Internet. ¿Qué pasa con el resto de las familias que dependen de este servicio para seguir conectados? Ahí es cuando se acentúa la brecha entre los que pueden continuar con sus actividades con regularidad y aquellos que quedan afuera de las nuevas lógicas de un sistema hiperconectado digitalmente.
"La pandemia incrementó la demanda de plantear esta discusión y actuar para resolver esta problemática", continuó Ponce de León. "Más allá del tiempo que se quede el coronavirus entre nosotros, y la readaptación que eso nos exija como sociedad, también hay que reconocer que las dinámicas sociales están cambiando hace varios años. La comunicación digital es una nueva forma de relacionarnos, vincularnos y desempeñar nuestras actividades cotidianas: desde lo educativo y laboral, hasta la gestión de trámites y vigilancia monitoreada, que garantizarían mejores formas desarrollo social". Y puntualizó: "Ante esta situación, es importante lograr un trabajo articulado entre instituciones del sector privado y de la sociedad civil, como cooperativas barriales, junto con políticas públicas que lo garanticen".
#TEMAS:
