La senadora católica Gladys González pidió una "autocrítica" a la Iglesia y se expresó a favor del aborto
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En medio del debate por el aborto, la senadora Gladys González protagonizó uno de los discursos más emotivos dentro del Senado. La legisladora de Buenos Aires por el PRO compartió una vivencia personal e interpeló a la Iglesia después de revelar que recibió amenazas tras votar a favor del proyecto en 2018.
"Recibí mensajes muy dolorosos de mis hermanos cristianos que rezaban para que me vaya al infierno", relató González al comienzo de su exposición en el Congreso. La senadora contó que en 2018 recibió varias amenazas mientras cursaba su cuarto embarazo. "Perdí mi embarazo y por un instante pensé que Dios me había castigado por votar a favor de la legalización", confesó.
"Pero entendí que el Dios en el que creo no castiga, sino que ama. ¿Creen que es cristiano condenar a las mujeres que deciden interrumpir un embarazo? Hoy quiero preguntarle a mi Iglesia si no es hora de hacer una autocrítica y preguntarnos por qué nuestras mujeres católicas abortan", cuestionó González.
En ese mismo sentido volvió a interpelar a esa institución: “Hoy quiero preguntarle a mi Iglesia, ¿No será hora que hagamos una autocrítica? de que nos preguntemos ¿Por qué tardamos tanto en entender la necesidad y la importancia de la educación sexual? ¿No será hora de preguntarnos por qué nuestras mujeres católicas abortan? ¿Mirarnos hacia adentro y preguntarnos qué estamos haciendo mal que el mundo se aleja cada vez más de nuestra fe y elije otras espiritualidades? ¿Por qué queremos imponer por ley algo que no pudimos hacer por nuestras propias enseñanzas religiosas? ¿Por qué queremos imponer castigo y criminalizar con la vara de nuestra religión, cuando no pudimos hacerlo con nuestra fe y nuestra oración para nuestros propios fieles?”, lanzó el duro cuestionamiento al catolicismo y arremetió: “De ninguna manera podemos querer imponer nuestra moralidad católica a todo el pueblo argentino y mucho menos podemos querer hacerlo cuando hemos fallado con nuestro propio precepto”.
"Hemos fallado porque no logramos salvar la vida de ninguna mujer ni ninguna vida. Es hora de que la Iglesia haga autocrítica", concluyó la senadora.