El embajador de Suiza en la Argentina, Heinrich Schellenberg, estuvo en la ciudad de Santa Fe y participó en San Jerónimo Norte de la Fiesta Nacional del Folklore Suizo. Fue su tercera visita a la provincia desde que llegó a la Argentina en septiembre del año pasado. Acompañado por Diego Sueiras, presidente de la Fundación Nueva Generación Argentina (FNGA), fue recibido por autoridades provinciales y municipales y visitó El Litoral donde mantuvo un extenso diálogo con periodistas de la casa, entre ellos dos descendientes de familias suizas, Ignacio Hintermeister y José Zenclussen.
Schellenberg, con madre española y esposa mexicana habla un fluido español y admite que sus hijos adolescentes “se están argentinizando a paso veloz”.
A mediados de siglo XIX llegaron los primeros colonos suizos y el primer destino fue Baradero, en provincia de Buenos Aires y luego el centro oeste de Santa Fe. Hoy, unos 16 mil suizos viven en el país siendo la comunidad más grande de América Latina a lo que habrá que sumar miles de argentinos con raíces suizas. Buenos Aires sigue siendo el principal lugar de asentamiento seguido por Misiones y luego nuestra provincia y Córdoba.
La Argentina exporta materias primas y derivados de granos y oleaginosas al país europeo que envía medicamentos, productos químicos y relojes con fuerte presencia de los primeros en la balanza comercial. “El 40% de nuestras exportaciones son medicamentos y en el caso de Argentina llegan al 60%” explicó el diplomático.
El embajador aseguró que están muy bien encaminadas las negociaciones entre el Mercosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) que conforman Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein. Ya hubo ocho rondas de negociaciones. “Son procesos bastante complejos. Siento que este proceso del Mercosur con nosotros está siendo más fácil que el iniciado con la Unión Europea. La negociación abarca una serie de cuestiones diferentes: comercio de mercancías, de bienes, de servicios, propiedad intelectual, protección de inversiones, entre otros” y marca que “cuando llegan delegaciones suizas para negociar son delegaciones enormes. Nosotros generalmente tenemos delegaciones pequeñas y en estos casos veo que vienen equipos para cada tema con un coordinador jefe”.
Ya en lo bilateral, el embajador le pone un “muy bien” a las relaciones entre Argentina y Suiza. “Se han intensificado bastante en los últimos años. Una prueba es que estamos negociando el acuerdo de libre comercio. Ha habido un interés renovado por la Argentina con muchas visitas de alto nivel. En 2017 vino la presidenta suiza, Doris Leuthard, siendo la primera visita presidencial; también estuvieron nuestros ministros de Economía, de Hacienda y de Relaciones Exteriores. Ha habido una intensificación bastante inaudita de las relaciones bilaterales; hubo presencia del presidente argentino en Davos en el Foro Económico Mundial. Siento que ha habido un acercamiento importante en los últimos años y esperamos poder continuarlo”.
Las firmas de capitales suizos emplean unos 15.000 argentinos. La mayor de ella es Nestlé que continúa realizando inversiones, Holcim, Zurich Seguros son otras firmas importantes que están desde hace años en la Argentina. En noviembre se sumó un vuelo entre Ezeiza y Zurich de Swiss que “ha traído a más turistas suizos a la Argentina y es un elemento más para acercar a los dos países”, remarcó.
Suiza no forma parte de la Unión Europea pero tiene 120 acuerdos bilaterales firmados con esa entidad que garantizan acceso privilegiado y reciprocidad en cuanto a circulación de bienes, de servicios, de capitales y también de personas. “Estamos muy integrados y esos mismos 120 acuerdos nos vinculan también al Reino Unido. Si el Reino Unido sale de la Unión Europea esos lazos se cortan y para evitarlo estamos negociando con Gran Bretaña unos acuerdos que van a permitir manejar esta situación”, señaló.
Schellenberg, más adelante, destacó la filosofía suiza que en lo económico es muy liberal. “El Estado no interviene en la economía o interviene lo menos posible si hay sectores que lo necesitan. Nuestro enfoque es que el Estado no tiene un papel empresario. Lo que hace es crear condiciones, marcos óptimos para que las empresas pueden desarrollarse y sean prósperas. Creemos mucho en las empresas, en la fuerza de ellas y tratamos de darles todos los instrumentos para que puedan salir adelante, crecer, prosperar. El Estado se ocupa de posiciones estratégicas de las empresas, pero en principio no se mete. Hay sectores como el ferroviario que es manejado por el Estado al igual que la infraestructura”.
Una coalición de cuatro partidos gobierna Suiza desde hace muchos años y esa es la orientación general con el matiz propio de quien ejerce la presidencia. Además por ahora no tiene ese país la fuerte presencia de agrupaciones de ultraderecha como ocurre en otras naciones como Francia, Italia o Hungría. “La Unión Democrática del Centro integra la coalición de gobierno y es la fuerza que más utiliza el tema inmigración pero no es un partido de extrema derecha” aclara. El embajador reconoce que también en su país el tema inmigración es importante. “Tenemos mucha inmigración porque tenemos ese acuerdo de circulación con la Unión Europea y son muchos los extranjeros que vienen a trabajar a Suiza.. Hay competencia muy fuerte por puestos de trabajo, que nos beneficia económicamente pero hay gente que siente que nos están arrollando. Son 25% los extranjeros en Suiza. Hay discusiones internas entre los que están a favor de una apertura y la otra restricción. En cuanto al tema de los refugiados, lo hemos manejado bastante bien. Se discute, se debate, pero no es algo tan grande como Alemania. No llegaron tantos refugiados sirios a Suiza”.
El embajador pondera el mecanismo de democracia directa o semidirecta que funciona en Suiza y en muchos de sus cantones.
“Son instrumentos de democracia directa que se usan y mucho. Estamos votando a nivel general cada tres meses. Es un instrumento muy apreciado y muy popular, muy utilizado”. En cambio, pone reparos al voto electrónico. “Se ha experimentado a nivel cantonal, en general no. Hay varios cantones que lo están practicando pero se ha visto que no es seguro, que no está lo suficientemente blindado y entonces no se está avanzando. Los suizos en el extranjero son los que más exigen votar de esa forma”, aclara.
Sueiras detalló los acercamientos que mantienen con la embajada de Suiza desde la FNGA para preparar personas que puedan desempeñar un oficio verde, en este caso colocación de calefones solares. Pero también trabajan en favorecer el ingreso a nuevos mercados como la fundación viene haciendo con California e Indonesia. “Suiza es una gran base para ingresar a Europa” le dijo a El Litoral.