El ciclo de charlas “Embajadores” que Diario El Litoral inició en las escuelas secundarias con el apoyo del Gobierno de la Ciudad de Santa Fe y la empresa Sotic S.A. ha recogido desde sus comienzos críticas muy favorables, tanto en su desarrollo como en el fin último, que es el de la transmisión de los valores y bondades del deporte desde los propios protagonistas hacia los alumnos.
Desde la primera semana de agosto y hasta el día de la fecha, 7 son los “Horneros de Plata” que ya han visitado 4 escuelas santafesinas, esperando dar cabida a cada uno de los 33 galardonados del 2009 en las 13 semanas que restan antes de la ceremonia culminante en el Teatro Municipal.
El análisis parcial de lo ocurrido hasta el momento revela la satisfacción de todas las partes: De las autoridades de los distintos establecimientos, quienes enfatizan sobre el mensaje positivo del sacrificio para llegar a lo deseado; de los propios alumnos, quienes a pesar de su desconocimiento terminan cada encuentro revalorando la figura del deportista amateur como símbolo de constancia y ejemplo a seguir; de los “Embajadores”, porque ven con buenos ojos el poder ayudar a los jóvenes a iniciarse en el deporte, más no sea con una charla; y el de este grupo de trabajo, que día a día intenta –con virtudes y defectos- cumplir con el espíritu del proyecto: darle a nuestros atletas la trascendencia y el reconocimiento social que se merecen.
En este marco, y muy por fuera de la ironía que cantara Raúl Porchetto a principios de los ’80, estos jóvenes estudiantes encuentran esta experiencia en momentos decisivos de sus vidas, en los cuales deben optar por un camino a seguir que garantice sus desarrollos como personas y profesionales.
Tampoco se trata de que sean simples espectadores; cada uno tiene derecho a ser partícipe de la charla, preguntando, contando su historia, generando inquietudes, y a eso apuntamos. No sólo los “Embajadores” son los protagonistas de dichos encuentros: ellos, usted, nosotros; todos lo somos. Así es como debe ser, si de verdad queremos construir un discurso eficaz, que sirva de real soporte para al deporte amateur de nuestra ciudad.
Son todos bienvenidos. Pasen, y charlen. Y como dicen nuestros “Embajadores”, si estos encuentros sirven para que –más no sea- un solo adolescente se inicie en el deporte, nuestro objetivo estará cumplido.
Che pibe, vení charlá.
Por Gerardo González
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