El oriundo de Paraná y galardonado como el mejor artista marcial en categorías formativas del deporte santafesino, Juan Pablo Vital, atraviesa una adolescencia poco común. Acaba de regresar de su entrenamiento en Cuba para festejar su cumpleaños número 18 –fue ayer, 4 de marzo- con familiares y amigos y este mismo sábado 6 parte rumbo a Belo Horizonte para ultimar detalles de su preparación de cara a los próximos Juegos Suramericanos en Medellín, donde integrará el Seleccionado Nacional de Mayores. ¡Ah! Y por si les parece poco, también comenzó la carrera de Medicina en la Universidad Nacional del Litoral.
¿Es tu primera experiencia de entrenamiento en Cuba?
Sí, es la primera vez que voy y estuvimos 15 días que fueron durísimos. Pero todo estuvo muy bien, la gente era muy amable y los judokas tenían un alto nivel de entrenamiento.
¿Había otros judocas argentinos entrenando con vos? ¿Y de otros países?
Sí, argentinos fuimos 3 varones y 3 mujeres de la Selección Nacional, y los últimos días aparecieron unos chicos de Perú.
¿En qué consistieron los entrenamientos?
Los entrenamientos eran muy intensos. Constaban de una entrada en calor general, y muchas entradas de lances sin perder el ritmo, lo cual lo hacia muy agotador. Después de esto venían las duras luchas, que llegaron el lunes a ser 12 por día, de 5 y 10 minutos cada una.
¿Para qué creés que estás? ¿Te ves con chances de traer alguna medalla para Santa Fe?
Me siento un león, y estoy preparado para este torneo de altísimo nivel, pero sé que debo controlarme y no tengo que desesperar. Estoy preparado para el altísimo nivel de esta competencia, porque me estuve esforzando mucho para ser parte de la selección de mayores aún siendo júnior. No quiero apresurarme, pero todo el sacrificio de estos años con mi profesor Andrés Legallais lo voy a demostrar en este torneo.
¿Cómo ves el nivel de los judocas argentinos con respecto al de los de los otros países?
Pienso que el Judo argentino se encuentra entre los mejores de América.
¿Qué te espera en el año, después de los Odesur?
Hay un año lleno de competencias. Está el Sudamericano Juniors en Argentina en junio, el Panamericano Juniors en Estados Unidos en septiembre, el Panamericano de Mayores en el Salvador en abril, el Mundial en Marruecos en agosto, y con muchas ganas de participar en los Grand Slam y Grand Prix que se hacen en Brasil en el mes de mayo.
¿Desde cuándo estás clasificado para los Juegos? ¿Cómo conseguiste esa clasificación?
Desde enero que estoy siendo parte de estos Juegos. La clasificación empezó en 2009 ganando el Nacional en San Juan, después gané un tope en Buenos Aires y luego el Nacional Clausura en Córdoba en categoría Mayores. En diciembre me mandan una convocatoria para hacer un campo de entrenamiento en Río Negro con los mejores de Argentina. Luchamos entre nosotros para seleccionar los competidores para los Odesur y después de ganar 2 combates por Ippon en un muy buen torneo me avisaron que era parte de esta aventura. Fue lo mejor.
¿Fuiste a Cuba becado, no es así? ¿Las becas se están cumpliendo en tiempo y forma o existe algún tipo de inconvenientes?
Sí, nos llevaron se podría decir con todo pago. Tuvimos que hacer un aporte de 150 dólares, pero lo valió ya que el nivel de Cuba no lo iguala ningún país de América. En general se portan bastante bien. Y es más, el sábado sigue nuestro entrenamiento ya que partimos a Belo Horizonte para hacer los últimos ajustes para los Juegos. Llegamos el 14 y el 15 volamos rumbo a Medellín.
¿Qué es lo mejor y qué lo peor que te dejó esta experiencia?
Estoy muy cansado del entrenamiento, tuve un par de retorcidas pero nada grave. Vuelvo con una alegría inmensa, lo mejor fue tal vez algo que nunca imaginé: estuve con mi ídolo Yordanis Arencibia, el cubano. Habló muy bien de mí y estaba sorprendido. Me dijo que tenia agallas para esto y después de un entrenamiento me llevo al hotel en su auto y me contó muchas cosas que el tenía reservadas sólo para sí mismo. Sus momentos en sus 3 Juegos Olímpicos y sus más de 100 medallas en campeonatos internacionales. Me conmovió mucho. Cuando llegamos al hotel, frenó en frente y nos quedamos hablando por más de 3 horas.
Agradezco a mis viejos que siempre me bancan, a mis hermanos que los adoro, a mi profesor que es mi segundo papá y su familia. A mis dos amigos re piolas que me ayudan todo para la carrera de medicina que compartimos y los amigos de otros 4 amigos q me la hacen pasar muy bien.
Pienso que no hay que dejarse caer ni cuando estás en tus extremos, ya que en esos momentos obtenés los mejores frutos.






