Rosario: el sistema de bicicletas públicas alcanza récord de viajes y suma miles de usuarios
Mi bici tu bici es el sistema de bicicletas públicas de Rosario consolida 3.500 viajes diarios, 150 mil usuarias y usuarios activos y un plan de expansión que alcanzará las 102 estaciones.
Todo apunta a sumar bicicletas con asistencia eléctrica, que facilitan los desplazamientos de personas mayores.
El sistema de bicicletas públicas de Rosario atraviesa uno de los momentos de mayor uso desde su inauguración. Promedia 3.500 viajes por día, con picos que dependen del clima, suma 1.500 nuevas personas usuarias al mes, más de 90 terminales a lo largo y ancho de la ciudad, y a futuro se evalúa hasta sumar bicicletas con asistencia eléctrica para que todas las personas, sin importar su estado físico, puedan disfrutar de un paseo o viajar sin necesidad de un motor que contamine.
“Queremos que el sistema esté disponible para todas las necesidades”, explicó Alejandro Gentile, presidente de la empresa municipal MOVI, responsable del sistema que hoy tiene 150 mil personas registradas.
La consolidación del sistema de bicis públicas, que según Gentile, es el más grande del interior de Argentina, se explica por el crecimiento territorial, el trabajo cultural con la ciudadanía y con avances tecnológicos de la empresa rosarina.
De las 18 estaciones iniciales en 2015, hoy hay 93 terminales operativas y un plan en marcha para llegar a 102. La expansión acompañó la red de ciclovías, que hoy suma casi 200 kilómetros y conecta de manera transversal los seis distritos.
Para Gentile, esa infraestructura fue decisiva, pero también el trabajo interno de MOVI: “Hicimos ingeniería inversa de las terminales originales para desarrollar nuestro propio hardware. Eso nos permitió multiplicar estaciones sin depender de costos de importación”, describe.
Tecnología, inclusión y convivencia: los desafíos de la gestión diaria
El crecimiento de Mi bici tu bici llegó con desafíos logísticos, como la redistribución de vehículos, un proceso que requiere previsión, personal capacitado y monitoreo permanente de los flujos de viaje, lo que en la diaria se traduce en camiones que mueven de un lado a otro las bicis para garantizar que haya en todas las terminales.
El sistema de bicicletas públicas de Rosario atraviesa uno de los momentos de mayor uso desde su inauguración.
A eso se sumó la convivencia vial en un contexto urbano que adopta la bicicleta como modo cotidiano. Y en ese plano, el uso del casco se vuelve uno de los puntos más necesarios para avanzar en modos más seguros de moverse.
Otro de los puntos altos del sistema es su búsqueda de inclusión. Según Gentile, Rosario es una de las pocas ciudades del país con bicicletas tándem, pensadas como modo de paseo, pero también para personas no videntes o para quienes necesitan ir siempre en compañía. También sumó 80 sillas para infancias, rodados diseñados para chicas y chicos de 1 a 6 años y estaciones con bicicletas infantiles para uso recreativo.
“Queremos que la mayor cantidad de personas pueda usar el sistema. Esa es la base de toda política pública de movilidad sustentable”, dice el presidente de MOVI.
Pandemia, aprendizajes y una mirada hacia la próxima década
La pandemia por Covid-19 fue una prueba inesperada para el sistema, que aprobó con creces. Mientras el uso del transporte colectivo cayó un 90%, el sistema de bicicletas públicas mantuvo niveles estables. “Fue una demostración de la resiliencia del modelo y de la importancia de tener alternativas seguras y sustentables en la ciudad”, subraya Gentile.
Ese período dejó aprendizajes: mejorar protocolos de higiene, optimizar la disponibilidad de rodados y comprender que la bicicleta no es solo recreación o deporte, sino un servicio público esencial.
El sistema hoy tiene 150 mil personas registradas.
Para su segunda década, Mi bici tu bici proyecta nuevas incorporaciones. Todo apunta a sumar bicicletas con asistencia eléctrica, que facilitan los desplazamientos de personas mayores, quienes tienen dificultades motrices o necesitan evitar esfuerzos intensos.
A la par, MOVI avanza en una plataforma tecnológica más moderna, que desde hace tiempo ya prescinde de la tarjeta física y facilita la activación desde los dispositivos móviles (tablets y teléfonos celulares). “El desafío es seguir transformando la forma en que nos movemos”, resume Gentile.