Durante la jornada de ayer -con una temperatura más que agobiante- a la baja tensión se le sumó un corte de luz a partir de las 16 que duró 5 horas en la zona Este, como consecuencia de “la avería de un cable subterráneo”, según se informó.
Pero, tras una hora de aparente normalización volvió a cortarse el suministro desde las 22 hasta pasadas las 3 de la mañana, aproximadamente.
Tras cartón, sobre la media noche se abatió sobre la ciudad una tormenta con fuertes ráfagas que provocaron la caída de ramas, carteles de publicidad, techos de viviendas y postes, que motivaron que al promediar la mañana todavía había sectores que no contaban con energía, teléfono ni televisión por cable y numerosos usuarios aguardaban en la puerta de las oficinas de la EPE la presencia de algún empleado que les tome el reclamo, dado que en muchos casos el corte venía desde ayer a la tarde.
Por un lado -bajo la lluvia-, operarios de la Municipalidad trataban de despejar las ramas caídas, mientras por el otro, cuadrillas de la EPE hacían ingentes esfuerzos por normalizar el servicio donde aún seguían sin luz.
El caso más dramático se produjo en calle Allende Lezama donde se está pavimentando el acceso desde la Ruta 3, donde el movimiento de suelo socavó la raíz de un árbol que las ráfagas de viento “depositaron” sobre una vivienda sin mayores consecuencias, afortunadamente.
Una preocupación extra para estos vecinos de Allende Lezama les generó la información de que la obra de pavimentación que los une con la R3, se paralizaría en su tramo final por falta de pago de la provincia, con los lógicos inconvenientes para los vecinos que quedarán incomunicados, tendiendo en cuenta que en esa arteria, entre otras actividades, funciona una empresa de transporte que no podrá disponer de sus galpones para el movimiento de sus unidades.





