Agua obligatoria en eventos masivos: buscan endurecer multas a organizadores de fiestas
Un proyecto en el Concejo de Rosario refuerza la obligación de garantizar agua potable en boliches, bares con música y eventos masivos. La propuesta se enmarca en una política de reducción de daños que en Santa Fe tuvo un punto de inflexión tras la tragedia de Punta Stage, en Arroyo Seco.
En la provincia de Santa Fe, los organizadores de eventos masivos deben garantizar agua potable gratuita y puestos sanitarios.
En Rosario un proyecto busca que no queden dudas: en cualquier evento masivo o local con música, el acceso a agua potable debe estar garantizado. La propuesta, presentada en el Concejo Municipal por el ex secretario de Salud y actual edil, Leonardo Caruana, apunta a reforzar lo que ya establece el Código de Convivencia: multas para quienes corten el suministro de agua que van desde los 700 mil a los 6 millones de pesos.
“Estamos hablando de algo básico y accesible. No es un lujo, es un derecho. Garantizar agua es una práctica de salud pública y una estrategia de reducción de daños”, explicó Caruana a Mirador Provincial.
Qué dice el Código de Convivencia
El artículo 214 del Código de Convivencia de Rosario ya prevé sanciones para organizadores de eventos y locales que interrumpan el suministro de agua potable. La multa va de 500 a 3.800 Unidades Fijas (UF), que en la práctica equivalen -según el valor de referencia- a entre 700 mil y más de 6 millones de pesos.
Leonardo Caruana, concejal de Rosario.
La modificación propuesta por Caruana busca que la norma quede más clara: que incluya expresamente a todos los espacios gastronómicos con música y recitales, además de los boliches y fiestas electrónicas. Y que no quede librado a interpretaciones cuándo se aplican multas, clausuras temporales o inhabilitaciones definitivas.
De Punta Stage a las políticas de cuidado
La discusión sobre el agua en los boliches y fiestas tiene un antecedente claro en Santa Fe. El 31 de diciembre de 2016, en el boliche Punta Stage de Arroyo Seco, murieron Giuliana Maldovan (20, de Rosario) y Lucas Liveratore (34, de San Nicolás), y al menos una docena de personas fueron hospitalizadas en un contexto sin hidratación adecuada ni dispositivos de salud suficientes. El episodio marcó un antes y un después.
En enero de 2017, el entonces gobernador Miguel Lifschitz firmó el decreto 0096/2017, que obligó a organizadores de eventos masivos a garantizar agua potable gratuita y puestos sanitarios. Desde entonces, los municipios debieron adaptar sus normativas para reforzar el cuidado en contextos de nocturnidad.
Estrategias de reducción de daños
Desde la década de 1980, la reducción de riesgos y daños es un paradigma que busca acompañar los consumos en lugar de criminalizarlos, respetando la autonomía de las personas y ofreciendo herramientas de cuidado colectivo.
Organizaciones en distintas partes del mundo despliegan desde entonces estrategias y acciones, que van desde entregar información sobre cómo consumir drogas de forma segura hasta testear sustancias para ver si no fueron adulteradas.
Durante la década del 2000, Rosario tuvo experiencias de reducción de daño en población con VIH. En 2016, luego de la fiesta Time Warp -en abril de ese año murieron 5 jóvenes y decenas fueron hospitalizados- y Punta Stage, se aprobó una ordenanza que habilitaba el testeo de pastillas en fiestas electrónicas, aunque nunca se llegó a aplicar, pero sí llevó a cambiar la escena en las fiestas con más responsabilidad de quienes organizan para brindar espacios más seguros.
Donde sí hubo testeos de pastillas en los últimos años fue en la capital santafesina y en Paraná, donde la Asociación de Reducción de Daños de la Argentina (ARDA) instaló puestos de análisis de sustancias junto a hidratación y materiales de prevención en diferentes fiestas masivas.
“Siempre es necesario repensar estas estrategias que tienen que ver con la divulgación de lo que significan los consumos y sus efectos. Antes se hacía con folletería; hoy hay que usar pantallas y redes sociales para llegar a los jóvenes”, sostuvo Caruana.
Una mano
En caso de tener o conocer a alguien con consumo o uso problemático existen distintos espacios de atención en Santa Fe. Además de las opciones de gestión no estatal, están los 744 centros de salud públicos distribuidos en la provincia que deben, por la Ley de Salud Mental y Adicciones, atender a todas las personas sin discriminación alguna.
En Rosario podés contactarte con La Estación, un espacio de gestión municipal donde analizan y ofrecen alternativas de tratamiento, incluso a quienes tienen cobertura de salud. El número de teléfono es 4808797 y trabajan en Gálvez 867, de lunes a viernes de 9 a 17.
También está el Centro de Orientación y Atención Virtual de la Agencia de Prevención de Consumo de Drogas y Tratamiento Integral de las Adicciones (Aprecod), que brinda escucha profesional gratuita todos los días del año de 8 a 24 horas. Sus teléfonos son 0800-268-5640 y 3415407653. Además, ofrecen consultas sin turno previo de lunes a viernes de 8 a 14 horas en El Galpón de las Juventudes (Belgrano 950, Rosario) y en Av. Gobernador Freyre 2074 (Santa Fe capital).
Finalmente, la Sedronar mantiene la línea 141, disponible las 24 horas, con profesionales que asesoran de manera gratuita y confidencial. También se puede escribir a [email protected].
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