La Dra. Andrea Uboldi también se refirió a otra patología que este año también afectó al país y nuestra provincia: la gripe A (H1N1).
“A diferencia del dengue, la gripe A tiene una fuerte estacionalidad (el invierno) pero no deja de circular durante todo el año. La experiencia que tuvo México y Estados Unidos respecto de que en el verano tuvieron casos nos tiene que hacer aprender que no hay que bajar la guardia”, advirtió.
En este sentido, explicó que “se estuvieron haciendo análisis de casos sospechosos con cuadro gripal, es decir, pacientes con síndrome febril -como el dengue- al que se le agrega clínica respiratoria (tos, tos seca persistente, catarro). De los internados críticos, se sacaron muestras y tuvimos durante el año muestras positivas. El último caso más impactante fue en Rosario, de un chico que vino de Canadá, que fue positivo, y a lo largo de la provincia hubo casos positivos en este tiempo, que no revistieron gravedad y ninguno falleció”.
Por este motivo, recordó que la comunidad debe -como medida preventiva- lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la cara al estornudar o hacerlo en el ángulo del codo; que la persona que sea considerada un caso sospechoso debe permanecer en su domicilio durante por lo menos siete días; y hacer la consulta precoz al médico ante los síntomas mencionados.
Por último, recomendó al equipo médico “pensar que esta enfermedad existe para diagnosticarla a tiempo, que nadie puede predecir si hay un rebrote o si va a haber un segundo pico.
Seguimos teniendo provisión del antiviral (oseltamivir) y está disponible en la red de efectores, como se armó oportunamente. Se debe confeccionar la ficha epidemiológica y el equipo de salud debe avisar a las autoridades sanitarias. No bajar la guardia porque es una enfermedad nueva, con fuerte impacto en el invierno de nuestro país pero que puede haber dejado personas que no se enfermaron entonces y sí lo hagan en el verano”.