Lavarse las manos en forma constante.
Mantener limpia la nariz con papel descartable.
Ventilar y mantener la higiene en las casas, los lugares de trabajo, las escuelas y jardines.
Hidratar a los chicos y alimentarlos bien.
Vacunas actualizadas, en especial contra las cepas de gripe.
Estimular la capacidad respiratoria de los niños (para limpiar sus vías aéreas, por ejemplo con kinesiología respiratoria).
Fumar debilita la capacidad de respuesta y agrava las infecciones (tanto en fumadores activos, como pasivos)





