Entre Ríos atraviesa una nueva fase de alerta epidemiológica tras la aparición de al menos dos posibles contagios y la confirmación de un caso en un niño, lo que reactiva la preocupación de las autoridades sanitarias y de las familias en diversas localidades.
Operativo
Alerta en Entre Ríos por nuevos casos sospechosos de sarampión
La provincia investiga nuevos casos sospechosos y refuerza la vacunación para evitar la propagación de la enfermedad.
La situación llevó a operativos sanitarios, bloqueos domiciliarios y un intenso trabajo de vacunación en zonas de riesgo, en medio de llamados a la población para completar los esquemas de inmunización y reforzar la vigilancia ante síntomas compatibles con la enfermedad.
Alerta sanitaria
En la ciudad de Federación, en el norte de la provincia, las alarmas se encendieron esta semana luego de que una menor ingresara al Hospital San José con síntomas compatibles con sarampión, como fiebre alta, secreciones nasales, conjuntivitis y manchas rojas en la piel, propias de la enfermedad viral.
Ante la sospecha, las autoridades sanitarias activaron el protocolo correspondiente y enviaron las muestras al Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas “Dr. Carlos G. Malbrán”, donde serán analizadas para confirmar o descartar el diagnóstico.
El operativo en Federación incluyó un monitoreo intensivo de vacunación en distintos barrios, con especial atención en sectores donde se detectan mayores riesgos de contagio y donde se identificaron personas con esquemas incompletos de vacunación.
El equipo de salud del hospital local programó visitas domiciliarias y recorridos para identificar y actualizar los carnets de vacunación, fundamental para prevenir la propagación.
Por otra parte, en Nogoyá, también se activó un protocolo sanitario ante un presunto caso de sarampión en un niño de 13 meses que presentó síntomas similares.
Las autoridades del Hospital San Blas y del municipio relevaron 96 viviendas en cinco manzanas alrededor del domicilio del niño, cubriendo a cerca de 191 personas, para verificar sus esquemas de vacunación y vacunar a quienes estaban con carencias en el calendario de inmunización.
El director del hospital en Nogoyá explicó que, aunque aún no se confirmó oficialmente el diagnóstico, se implementaron medidas de aislamiento preventivo y control de contactos estrechos, tal como indica el protocolo en casos sospechosos.
El aislamiento suele mantenerse alrededor de siete días para observar la evolución de cualquier síntoma y evitar potenciales contagios a otros vecinos.
Medidas sanitarias
Esta situación se produce en el marco de una alerta epidemiológica emitida por el Ministerio de Salud de la Nación luego de la confirmación de un caso de sarampión en Entre Ríos, detectado en un niño residente de Santa Elena.
El menor, de poco más de dos años, había presentado síntomas a fines de noviembre, y las muestras enviadas al laboratorio nacional confirmaron la presencia del virus del sarampión.
El Ministerio de Salud nacional recordó la importancia de completar los esquemas de vacunación, especialmente con la vacuna triple viral (SRP), que protege contra sarampión, rubéola y paperas.
Esta vacuna es la herramienta más eficaz para prevenir la enfermedad y sus potenciales complicaciones, que pueden ser graves, como neumonía o problemas neurológicos, sobre todo en menores de 5 años y personas con sistemas inmunológicos vulnerables.
Las autoridades sanitarias provinciales y municipales coordinaron rápidamente las acciones de vigilancia epidemiológica, control de contactos y refuerzo de la vacunación en las zonas de riesgo.
Estas acciones se implementan no solo en las localidades mencionadas, sino también como parte de un monitoreo más amplio en toda la provincia, ante la posibilidad de casos vinculados a viajes o contactos con personas que hayan estado expuestas al virus.
Frente a esta situación, los expertos en salud pública y las autoridades sanitarias hacen especial hincapié en que la población esté atenta a los síntomas del sarampión y acuda de inmediato a un centro de salud si se presentan fiebre alta, tos persistente, secreción nasal, conjuntivitis o erupciones en la piel.
Además, mantener el calendario de vacunación actualizado es clave para proteger a la comunidad y frenar la cadena de transmisión.
La triple viral suele aplicarse en dos dosis durante la infancia —una alrededor del año de edad y otra más adelante— y es esencial que todos los niños y adultos que requieran estas dosis las reciban, ya que la inmunidad comunitaria protege también a quienes son más vulnerables o no pueden vacunarse por razones médicas.
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