Un nuevo posicionamiento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) podría cambiar el acceso global a los tratamientos para la obesidad. El organismo incluyó a los fármacos adelgazantes —como Ozempic, Wegovy y Mounjaro— en su lista de medicamentos esenciales, y remarcó que deben estar “universalmente disponibles y ser asequibles”.
Avances farmacéuticos
La OMS incluyó a los fármacos adelgazantes como medicamentos esenciales
El organismo internacional respaldó los tratamientos con GLP-1 y reclamó que sean accesibles para todos. En 2024, la obesidad causó 3,7 millones de muertes a nivel global.
La OMS recordó que la obesidad es una enfermedad crónica y compleja, que en 2024 estuvo asociada a 3,7 millones de muertes en el mundo. El respaldo a los medicamentos agonistas del GLP-1 representa un espaldarazo a terapias que, según la OMS, pueden ayudar a millones a superar el sobrepeso y reducir sus efectos adversos.
El director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue enfático: “Los medicamentos no resolverán solos esta crisis sanitaria, pero son una herramienta eficaz para enfrentarla”. También advirtió que deben utilizarse a largo plazo y con supervisión médica, no como solución aislada.
Un mercado desigual y con brechas
Pese a la expansión de estos tratamientos, hoy solo un 10 % de quienes los necesitan pueden acceder. En países como Estados Unidos —donde el 71 % del consumo global de GLP-1 se concentra— ya se empieza a ver una baja en la tasa de obesidad: del 39,9 % en 2022 al 37 % actual. Pero la OMS advirtió que estas cifras no son extrapolables al resto del mundo.
En regiones de menores recursos, los costos siguen siendo una barrera. En España, por ejemplo, un tratamiento mensual con Mounjaro puede costar entre 208 y 446 euros. Y en la mayoría de los países, estos fármacos no están cubiertos por los sistemas de salud.
Lo que viene: pastillas y copias
En los próximos años se espera la llegada de versiones genéricas en China e India, con la expiración de la patente de la semaglutida en 2026. Estas podrían reducir el precio a la mitad. Además, se desarrollan nuevas versiones orales que no requieren cadena de frío ni inyecciones.
Sin embargo, incluso con esta expansión proyectada, las estimaciones indican que en 2030 seguirán sin llegar al 90 % de quienes podrían beneficiarse. Por eso la OMS alertó: “La forma en que el mundo responda a esta oportunidad definirá si entramos en una era más equitativa o perdemos un hito histórico en salud global”.
Recomendación condicional y vigilancia
La inclusión en la lista de medicamentos esenciales es una señal poderosa, pero no definitiva. La OMS aclaró que se trata de una recomendación condicional, dada la falta de evidencia sobre su seguridad y eficacia a muy largo plazo.
Muchos ensayos clínicos están aún en curso. Y aunque hay estudios en pacientes de hasta cuatro años, los efectos posteriores aún se desconocen. Además, cerca de la mitad de los usuarios abandona el tratamiento antes del año, y en muchos casos recuperan el peso.
Por eso la OMS también insistió en que los fármacos se combinen con hábitos saludables, asesoramiento nutricional y seguimiento médico periódico. Solo así, dijo, podrán sostenerse sus beneficios en el tiempo.
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