El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, enumeró en conferencia de prensa las medidas esenciales que deben adoptar los países para controlar la pandemia de coronavirus y apuntó en primer lugar a la regla de las “Tres C”.
Es un concepto desarrollado por Japón, basado en el análisis de las características compartidas de los grupos. Se llama así (por sus términos en inglés, refiriéndose a las “Tres concentraciones”) para denotar lugares y situaciones de alto riesgo. Closed spaces (espacios cerrados), crowded places (lugares con mucha gente) y close-contact settings (situaciones con contactos cercanos).
Por ello, se le pidió al público que evitara las Tres C y la conciencia del término se popularizó. Además, el concepto se ha ampliado a “Tres C Plus” que incluye comportamientos como hablar en voz alta y cantar.
Siguiendo su propia receta, el país redujo la cantidad de casos nuevos diarios a niveles cercanos al objetivo de 0.5 por 100.000 personas con distanciamiento social voluntario y no muy restrictivo y sin pruebas a gran escala.
Durante el Estado de Emergencia, en Japón nunca se impusieron restricciones a los movimientos de los residentes, y los negocios desde restaurantes hasta peluquerías permanecieron siempre abiertos.
También están las "tres M"
Usar una mascarilla (tapaboca)
Después de varias idas y venidas, la OMS aceptó el jueves 9 de julio último que el Covid-19 podría contagiarse por el aire en algunas circunstancias. Sus funciones son: actuar como una barrera protectora para el aislamiento de las gotas que se despiden al hablar, estornudar o toser.
Higiene exhaustiva de manos
Lavarse las manos salva vidas. Según la Organización Mundial de la Salud, una correcta higiene de manos es fundamental en la prevención de enfermedades. Las manos constituyen una de las principales vías de transmisión de gérmenes, por ello, es de vital importancia conocer la manera adecuada de lavarse las manos.
Mantenerse al menos 1,5 metros de distancia de la otra persona.
El distanciamiento es vital para ayudar a la contención y es una obligación cívica que habla de solidaridad y de pensar en el principal objetivo, que es evitar la muerte de las personas mayores y demás grupos de riesgo.