Iniciativa local: maniquíes con implantes cocleares en vidrieras de Santa Fe
“Vidriera de Convivencia" es una campaña de naturalización y de sensibilidad orientada a que se propongan y dispongan otros modos de mostrar y de ser en este mundo.
Juan Sanchez y Cecilia Re, impulsores del proyecto "Vidriera de Convivencia".
En el mes del implante coclear, el proyecto “Vidriera de Convivencia" busca visibilizar y naturalizar el uso de estos dispositivos. A través de la incorporación de maniquíes que luzcan estos implantes coclearesen las vidrieras de los comercios de la ciudad de Santa Fe.
Iniciativa local: maniquíes que hacen la diferencia
El proyecto “Vidriera de Convivencia" es una iniciativa que busca dar visibilidad a los implantes cocleares. Tiene como fundamento central posibilitar miradas más empáticas y amorosas hacia los niños y adultos que son usuarios de esta tecnología.
En diálogo con El Litoral, Juan Sanchez, papá de un niño que nació con hipoacusia y que utiliza el implante coclear, expresó: “Queremos romper barreras, lograr que la gente empiece a ver con más naturalidad a las personas que usan implante coclear.”
Por esa razón, en el mes del implante coclear, invitan a los comerciantes de Santa Fe a sumarse a esta campaña. La iniciativa propone que los locales incorporen en sus vidrieras maniquíes que luzcan estos dispositivos, tal como los utilizan diariamente niños y adultos. El objetivo es naturalizar su uso y fomentar miradas más empáticas para con las personas que son usuarias de estos implantes.
“Queremos lograr que la gente empiece a ver con naturalidad a las personas que usan implante coclear.”
Cecilia Re, una de las impulsoras del proyecto y usuaria del implante coclear, compartió su experiencia personal: “Me ha pasado de ir en colectivo, estar en el trabajo, en la facultad o en el boliche, y que me miren. Es una mirada desde el desconocimiento y la desinformación.”
Por eso recalca la importancia, más que nada para los niños pequeños, de que vayan a un local y al ver un maniquí se sientan identificados y puedan decir “es como yo”.
Es una tecnología que le permite a las personas con hipoacusia percibir los sonidos y poder escuchar. No funciona en todos los casos, hay otras alternativas, pero esta es una opción que puede mejorar la calidad de vida a las personas con hipoacusia.
El implante tiene dos secciones. Una sección externa que se coloca detrás de la oreja y la otra que se coloca debajo de la piel a través de una cirugía. Un implante tiene las siguientes partes:
Ilustración. Foto: NIH/NIDCD
Un micrófono, que capta los sonidos del ambiente.
Un procesador del habla, que selecciona y organiza los sonidos recibidos por el micrófono.
Un transmisor y receptor/estimulador, que reciben las señales del procesador del habla y las convierten en impulsos eléctricos.
Un conjunto de electrodos, que recogen los impulsos del estimulador y los envían a diferentes regiones del nervio auditivo.
Juan Sanchez, otro de los impulsores del proyecto, remarca que es importante detectar a tiempo este diagnóstico. “Tanto los papás, como los pediatras, deben prestar atención a las señales y no minimizarlas. Toda acción temprana da buenos resultados.”
Cecilia Re, usuaria del implante coclear, nació con hipoacusia en los dos lados. Hace un año y medio se realizó el primer implante, y está a la espera del segundo. Comentó acerca del proceso que conlleva el uso de estos implantes:
“La decisión no es solo el implante del dispositivo, sino realizar terapia de rehabilitación que es posterior a la cirugía. Mucha gente cree que basta con la cirugía solamente, pero no es así. Posterior a la cirugía, debe realizarse terapia de rehabilitación auditiva.”
"Vidriera de Convivencia" invita a sumarse a la campaña que busca visibilizar los implantes cocleares.
Cecilia afirma que es un antes y un después en su vida, ya que con el implante logra escuchar cosas que con su audífono no podía. “Es una experiencia totalmente diferente: escucho los pájaros, los grillos. Por eso acompaño a las familias cuando quieren tomar esta decisión, mostrando el camino como es".
El proyecto "Vidriera de Convivencia" es una campaña de naturalización y sensibilidad que busca proponer y disponer otros modos de mostrar y de ser en este mundo. Al exhibir maniquíes con implantes cocleares, se pretende generar una mayor empatía hacia los usuarios de estos dispositivos, tanto niños como adultos.
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