Perizzotti dirá que cumplía órdenes de sus superiores

Juan Calixto Perizzotti, uno de los seis acusados de haber violado los derechos humanos de secuestrados y detenidos durante la última dictadura militar, hablará el lunes a las 14, tal como lo estableció el Tribunal Oral Federal de Santa Fe.

Al cierre de la jornada de ayer, destinada en su totalidad a las declaraciones de víctimas y testigos, el abogado defensor Claudio Torres del Sel, le manifestó al Tribunal que su cliente pretendía hacer una “ampliación indagatoria”.

Entonces, el juez Roberto Manuel López Arango, con la anuencia de sus pares Andrea Alberto y Carlos Renna, fijo día y hora para la primera audiencia de la semana que viene.

“Me manifestó que quiere prestar declaración, siempre tuvo la intención de hacerlo” confirmó Torres del Sel, quien a su vez reconoció que en principio “por estrategia, preferían que declaren los testigos y después los imputados”.

“Cumplía órdenes”

En la audiencia del lunes se espera que Perizzotti ratifique “lo que le dijo al juez federal N° 1 Reinado Rodríguez” durante la primera indagatoria. Además, se presume que el ex policía podría “ampliar uno o dos puntos importantes referente a la gente que daba las ordenes”, indicó su abogado.

“Se lo hace responsable a él de algo que es atroz y que consideramos que no le corresponde, es absurdo. Él cumplía órdenes pero no de ir a torturar ni secuestrar. Él trasladaba a los detenidos”, amplió la defensa.

A pesar de lo expuesto por la defensa cabe recordar que Perizzotti estuvo a cargo de la Oficina de Coordinación del Área 212, que funcionaba de la Guardia de Infantería Reforzada, desde el 19 de enero de 1977 hasta su disolución en noviembre de 1983.

Por su actuación, durante ese período se le atribuye la figura penal de “coautor de privación ilegítima de la libertad agravada, por haberse cometido utilizando ilegalmente sus caracteres de funcionario público y por haberse cometido con violencia y amenazas y la aplicación de tormentos” contra Anatilde Bugna, Patricia Traba, Patricia Isasa, Ana María Cámara y Carlos Pacheco.

Piden traslado

Además del anuncio de su declaración, el defensor de Perizzotti pidió nuevamente que se considere la posibilidad de que lo trasladen a otro lugar, dado el “precario estado de salud en el que se encuentra”.

El hombre, de 73 años, “tiene intenciones de estar presente en todas las audiencias”, pero “tiene un problema cardiológico bastante serio” y su estadía en el pabellón para represores de la cárcel de Las Flores no sería el lugar apropiado para calmar sus dolencias.

Torres del Sel propuso que durante los días de audiencia se lo deje alojado en la Agrupación Bomberos Zapadores de la URI o en alguna dependencia de la Policía Federa, de más fácil acceso a los centros de salud donde podría ser derivado en caso de emergencia.

“Las Flores no es el lugar adecuado”, dijo el abogado que ya lo había dicho en la primera jornada del juicio, tras enterarse de la acordada del Tribunal de mantener a todos los imputados juntos durante los días de audiencia.

Se sumó a su reclamo el abogado Gastón Caglia, defensor de Héctor Romeo Colombini, alias el “Pollo”, que al igual que su par Perizzotti cumplía prisión domiciliaria antes del juicio.